La bodeguilla de San Gil en Burgos

Buen restaurante, buena mano en la cocina y buena relación calidad-precio. El servicio de la camarera de 10, muy profesional.

Solemos ir bastante porque la comida nos encanta, sobretodo la oreja y la ensaladilla pero el otro día tuvimos un problema con una camarera, sábado 24 de mayo. Llegamos y nos dicen que la cocina abre a la 13:15. Estamos ahí tomando algo hasta que da la hora y entro a pedir, el bar estaba sin mucho jaleo pero los dos camareros que había estaban ocupados, a lo que entra al servicio otra camarera, que se dedica a hablar con todos antes de atender a nadie. Una de las camareras que ya estaba se queda libre y me atiende, pregunta si quiero pedir, respondo un poco molesto que por eso estaba esperando 15 minutos y la que acababa de entrar se da por aludida y me coge la comanda con muchísimos despistes, 2 bebidas y dos tapas. Salgo fuera y cuando pasaron 30 minutos entro a ver si me sacaban la comida y me dicen que si, cuando pasaron 50 entro y la camarera que me había cogido comanda llevaba una ensaladilla a lo que le pregunto, es para nosotros? Con respuesta negativa. Me quejo en la barra que llevo mucho esperando y la respuesta es que se le había olvidado poner la comida en la máquina que la pasa a cocina. Nos fuimos con muy mala impresión… Lo escribo para que se tenga en cuenta y se mejore. Un saludo.

Cafetería bar animada, con una buena selección de vinos y cervezas locales de barril.

Fuimos tres personas y pedimos platos para compartir, todo estaba realmente bueno. La atención del personal también aunque la camarera tenía predilección por la mesa de al lado. El local estaba lleno y no tengo queja del mismo sólo que fue una pena comer con vistas a los baños

Bodeguilla pequeña, con suerte te puedes hacer un pequeño hueco en barra o mesa, buenos vinos por copas a buen precio, para nosotros destacar la ensaladilla con atún, nos encantó, seguimos de ruta aunque quedaron pendientes varios platos que salían de cocina con pintaza!

Estupendo bar y pequeña tasca para degustar exquisitas raciones, bocatitas y tapas. En el centro de Burgos. Excelente trato y buen ambiente. Muy recomendable.

Unos pinchos impresionantes y uno de los mensajes torreznos que comí, volveré fijo

Muy agradable el lugar, para comer y para tomar unos vinos

Tiene muchas tapas ricas. Tomamos callos, empanadillas, mejillones tigre.. todo muy bueno. Vinos y cervezas. Servicio correcto y rápido. El entorno es agradable y menos masificado que otros

En la pizarra pone lo siguiente: albóndigas con salsa de carne y salsa de patata trufada, pero lo que te sacan son unas simples albóndigas con tomate acompañadas de unas patatas fritas. La trufa, inexistente. Y te las cobran a 14 euros.