Kuche Madrid en Madrid

Quería comer paella la última noche de mi viaje a Madrid, pero no había lugares cerca de mi hotel que se vieran bien, así que reservé un plato similar llamado "Arroz a banda". Tenía una reserva para las 9:30 de la noche del viernes, pero me guiaron hasta mi asiento sin problemas y la comida me sirvieron rápidamente. Aunque no estaba escrito en el menú, también puedes pedir vino por copa. Se dice que el arroz a banda es un plato regional en Alicante (el ambiente es similar al de la paella), pero a diferencia de la paella, puedes elegir entre arroz suave o firme (seco). No he podido comparar los sabores, pero lo pedí seco y no quedaba núcleo en el arroz, no era tan suave como la papilla de arroz, pero la humedad y la dureza del arroz eran tan buenas como las de la papilla de arroz, y el caldo y el sabor de los mariscos, con la cantidad justa de sal, fueron suficientes para absorber el sabor en mi estómago. Personalmente, este me gustó porque podía comer la paella sin tener que raspar el arroz quemado. El bistec simplemente se sazonó con sal, pero pude disfrutar del sabor simple de la carne. Por supuesto, también puedes pedir el grado de asado. Esta vez, utilicé un sitio de reservas llamado Folk.com, e incluso si hacía una reserva el mismo día, pude obtener un descuento del 30 % (sin incluir bebidas ni platos) y disfrutar de la comida a un excelente precio. El sitio no está en japonés, pero pruébalo. La comunicación en el restaurante es principalmente en español, pero había varias camareras que hablaban inglés.

Llegamos y el restaurante estaba casi vacío, nos sentaro. En una mesa frente a la barra donde se apreciaba la decadencia y dejadez del restaurante. Pedimos una ración de torreznos que estaba muy rica y abundante y dos arroces uno abanda y otro de presa, estaban bastante normales y raciones muy escasas para el precio. El detalle feo fue al pagar, nos habian puesto una cesta con 4 panecillos y nos cobraron 2,50 por cada panecillo y el aperitivo que fue literalmente con las primeras bebidas un platito con 4 trocitos minúsculos de queso, en total 10 euros por eso y con el agua también intentaron poner una botella en la mesa, parece que lo tienen incorporado los camareros (por los dueños) para darte el sablazo con eso. Hace seis años que volvi , y la verdad no es un sitio para degustar.

En la comida a lo único que puedo poner algo de pega es al tiramisú, poco cremoso, y supongo que cuestión de gustos.

Encantados con el lugar y el personal, un día especial de celebración

Lo importante debería ser la comida y no lo es. Bien por ambiente, espacio, servicio....pero la calidad de la comida no se ajusta al precio. El arroz de presa ibérica resultó ser un arroz de comedor de colegio por 25€ la ración. La ensaladilla rusa de 18€, un bocado mínimo. Y los huevos rotos con carabineros (3uds) a 40€ para dos personas .... Son huevos y patatas se va de mano. Sin vino, sin postres y con el 30% de descuento por The Fork... Salimos a 40€ por persona.

Descubrimos este restaurante a través de The Fork (50% de descuento en el menú) y no nos decepcionó. Servicio amable y rápido. Plato principal: pulpo a la plancha con una especie de salsa terriyaki y cigalas con salsa de ostras. Pequeño inconveniente: soporte pago. Un poco de guarnición no hubiera estado de más (incluso se cobraron los 2 trozos de pan). Lo encontré un poco fuerte pero aparte de eso, una experiencia de sabor positiva.

Servicio, cocina y ambiente más que excelentes, al lado de dos profesionales impolutos (Mohamed y Betty) que han echo que nuestra comida sea más que perfecta y memorable. Más de lo que se merece el estar al lado del palacio de Liria !

Tenía muchísimas ganas de visitar este sitio porque ya me lo habían recomendado, pero superó todas mis expectativas, comida TODA espectacular, el servicio lo mejor Betty y Yohanne muy amables y sus recomendaciones las mejores, volveré sin duda y recomendadisimo al 101%

Restaurante que me ha dejado confundido, diré lo positivo, las croquetas de jamón y los arroces, hemos tomado de presa y bogavante, en su punto y muy sabrosos. Pedimos también de entrante una fritura y torreznos, de verdad, no hay que tener cincuenta platos si no vamos a tener buen producto o no sabemos cocinarlo, los torreznos además con mucha grasa, pero mucha, todo el mundo ofrece ahora torreznos y no entiendo porqué, estos han resultado menos que mediocres. Algo parecido a las chuletas de cordero, con poco para comer y mucha grasa. Lo de pedir un refresco y que pongan una botella de 20 o 25 cl es de broma, cobren algo más pero pongan una botella decente. Correcta atención y sin duda precio elevado para la calidad de los platos. Deberían pensar en convertirse en una arrocería, eso lo hacen rico

Comimos el menú del día y algunos platos eran claramente mejores que otros. De primero croquetas muy compactas y algo pesadas aunque de sabor bastante bien. También tomamos una ensalada de tomate que fue bastante insulso y poco imaginativo. De segundo tomamos el risoto y sí estaba rico. De postre sólo nos dieron 2 opciones: tiramos o tarta de queso. El tiramos era pesado te, difícil de terminar. Por otro lado esta el nombre del restaurante que es alemán, la decoración kisch y la cocina que era italiana. No tiene mucho sentido la verdad...