Kinza en Madrid

Se come riquísimo y el servicio es muy agradable. Les comenté que era el cumpleaños de mi pareja y con el postre le pusieron una velita superchula y le pusieron el cumpleaños

Buscaba unos tacos baratos a la vuelta de la esquina, pero la espera era larguísima. Me topé con este restaurante georgiano que tenía una pinta estupenda desde la ventana. ¡La comida estaba deliciosa y sorprendentemente exquisita!

Muy buen restaurante, camareros pacientes y amables. Bailes georgianos como entretenimiento 🤣😂 ¡Vale la pena verlos!

Sitio muy bonito, con un gran ambiente y comida muy buena. Le pongo 4 estrellas porque, a pesar de que todo estaba muy rico, el precio es algo desproporcionado. El khachapuri, que literalmente es pan con queso y una yema de huevo, a 21€, es excesivo. Eso sí, delicioso. Con un precio algo más razonable, sería sin duda un sitio al que volver con frecuencia.

Vine por primera vez una tarde agotadora. Llevaba seis horas estudiando en la escuela de idiomas sin haber comido nada. Encontré un sitio cerca de mi alojamiento. Aunque algunas reseñas decían que no era auténtica cocina georgiana, las fotos me atrajeron. ¡Y la comida no me decepcionó! No sabía qué eran las hojas verdes de la sopa y el cordero estofado, pero tenían un sabor parecido al cilantro y al eneldo. Un sabor familiar pero a la vez refrescante. Los dumplings de sopa al estilo georgiano (lo siento, no recuerdo el nombre) parecían versiones gigantes de los dumplings de sopa normales: mucho caldo y una masa fina. Incluso recalentados, estaban deliciosos. El cordero estofado estaba tierno y dulce, sin ningún sabor a caza. Volví una segunda vez antes de terminar mi viaje, solo para volver a comer allí. Pedí sopas diferentes cada vez. ¿Cómo decirlo? Creo que quizá no sea auténtica para los georgianos, pero para mí, como taiwanesa, la comida me ofreció una experiencia familiar pero a la vez refrescante. Si tengo la oportunidad, me encantaría volver a comer el cordero estofado.

Todo muy rico y el servicio de camareros muy amable y profesional, la calidad precio se ajusta a la comida. Nos sorprendieron con un pequeño espectáculo de baile típico. 😊

Probamos por primera vez la comida georgiana en Berlín, en año pasado y fue todo un descubrimiento, en un restaurante del mismo nombre aunque no tiene nada que ver con el de Madrid. El restaurante tiene dos plantas y la decoración está muy bien. Vamos a lo importante, que es la comida. Todo lo que probamos, muy bien explicado por el camarero que nos atendió, estaba muy bueno. Tan solo hubo un plato típico que no nos gustó, pero seguramente no porque estuviese mal cocinado sino por una cuestión de gustos personales: los Khinkali. Pedimos los de ternera porque supuestamente eran los más suaves de sabor (no me gustan los sabores fuertes de carne) y de los seis que venían en el plato, dejamos cuatro. Si no te gusta la carne o demasiado sabrosa, elige otro plato que como tienen muchos y están muy buenos, no tendrás problemas. Pero insisto, esto no quiere decir que estuviesen malos o mal cocinados sino tan solo es una apreciación personal. Si no has probado la comida georgiana, deberías hacerlo y creo que Kinza es un buen restaurante para hacerlo. El precio es un pelín elevado bajo mi punto de vista (sobre todo, comparado con Berlín) pero creo que te puede gustar.

El sitio es muy bonito, tiene un ambiente estupendo. La comida está buenísima, y tienen opciones 100% vegetales que son muy contundentes, que en mi caso es muy de agradecer. El servicio es excelente, los camareros son muy agradables y serviciales. Nos ayudaron a celebrar un cumpleaños de un amigo, lo cual se agradece. Un señor hizo un baile típico en el local, ¡espectacular!

Restaurante ubicado en pleno centro de Madrid, más concretamente en el barrio de Chueca, para ir allí es imposible un vehículo particular mejor en transporte público Fuimos con reserva previa. El restaurante está ambientado y la decoración es muy bonita, el personal es educado y rápido atendiendo la carta es variada, las cantidades del plato respecto al precio son muy escasas, la comida es sabrosa pero muy escasa. Pedimos el plato típico Adjaruli muy bueno de sabor y dos platos escasos de cantidad Shkmeruli y kebab que solo traía un pequeño pan de pita. Entre plato y plato deshacer sabores y salsas diferentes no te cambian el plato

Segunda experiencia en restaurante georgiano y contento de nuevo. Todo muy rico y la relación calidad precio muy buena. Las raciones suficientes Fuimos al de Hortaleza y el local es muy bonito aunque las mesas algo juntas