kaymus en Valencia

Excelente servicio. Lugar muy agradable y la comida muy buena. Mi recomendación el arroz meloso con mariscos y calamar.

El Restaurante la barra de Kaymus en Valencia es una joya culinaria que no se puede pasar por alto. Desde el momento en que entras, te recibe una atmósfera cálida y acogedora, complementada por un personal atento y amable que te hace sentir como en casa. La carta es variada, además tienen platos fuera de carta, en los que destacan productos frescos y platos de temporada. Recomiendo especialmente el guiso de manitas con alioli, que es sencillamente espectacular. Los ingredientes son frescos y de alta calidad, además vienen deshuesados, para facilitar cada bocado, es un deleite para el paladar. Además, la presentación de los platos es impecable, lo que añade un toque de elegancia a la experiencia gastronómica. Los postres también son un punto fuerte del restaurante, con opciones deliciosas que son el final perfecto para una comida memorable. En cuanto al ambiente, cuenta con una decoración moderna y elegante que crea un entorno perfecto para disfrutar de una comida en familia, con amigos o en pareja. En resumen, el restaurante la barra de Kaymus es un lugar que combina comida excepcional, un servicio de primera y un ambiente encantador. Sin duda, es una visita obligada para cualquier amante de la buena cocina en Valencia. ¡Volveremos pronto!

Restaurante muy interesante por la carta variada que ofrece y la calidad del producto. He ido varias veces, no siempre ha salido perfecto, pero siempre he salido contento. A destacar la paella valenciana, es espectacular. El trato de la dueña es bastante grosero, incluso puede llegarte a gritar si se pone nerviosa; lo digo porque ya me ha ocurrido en dos ocasiones. Se le perdona - hasta cierto punto - porque el producto es bueno y el cocinero se emplea a fondo en cada plato. El ambiente es agradable y el servicio (salvo la dueña) muy correcto. Aconsejable

Nacho cuida cada detalle, desde la calidad de la materia prima hasta el toque final en cada plato. La comida es espectacular.

Una buena recomendación de la guía Michelin. Cocina tradicional y atención personalizada. En este mes de noviembre tienen tienen muchas opciones con setas y he disfrutado mucho. No pongo 5 estrellas porque el postre no tenía la consistencia que debiera, pero todo lo demás estaba muy bien tratado. Las croquetas de boletus cremosas y sabrosas, y los garbanzos con carrilera y setas espectacular. Todo muy limpio.

Es un sitio carete, pero la comida está toda buenísima: la ensaladilla rusa, la ensalada de tomate, las gildas gigantes y espectaculares, los tacos de mero, el torrezno de Soria e incluso el cava. Todo top. El servicio es amable pero es demasiado lento. Te tiras casi 2h y media para cenar. No obstante le pongo un 5 porque merece la pena ir y quizás a partir de septiembre haya más camareros y el servicio sea más ágil. Edito un mes después. El servicio sigue siendo muuuuuuy lento. Hay una camarera solo y un chico que va atendiendo también pero a la vez está en la cocina. Probamos las croquetas de rebollones y espinacas, super ricas y la sepia con rebollones brutal, las anchoas con tomate rallado muy ricas también. Pues lo dicho: todo muy bueno pero un precio un poco elevado y atención mejorable. Edito de nuevo. Le bajo la nota a un 4 porque la lentitud del servicio es terrible. Valdría la pena contratar a más personal porque debido a lo lento que va todo bebes menos, no tomas postre porque tardan 40 minutos en sacarte el plato principal y ya no tienes ganas de seguir comiendo…

Producto de calidad tratado con manos expertas. El servicio muy atento y Nacho un crack. Calidad-precio de lo mejor.

Fuimos por recomendación de un amigo y es muy agradable el lugar, se come bien y la chica que atiende es muy amable. No puntúo cinco ⭐ porque pedimos el plato de sepia y rebollones y realmente eran tres trozos de sepia, de resto todo bien.

Ruth ha sido increíblemente amable y da gusto tener camareros así, enhorabuena a su jefe por tenerla

La comida, como siempre, de calidad. Es un buen sitio para ir a comer. Pero las últimas veces que hemos ido, el tiempo de espera ha sido demasiado largo . La última vez, 3 horas para tres platos que pedimos, y el resto de comensales igual . No tendría previsto tanto cliente, estaba solo, sin ayuda y tenía varias comandas de clientes que habían encargado previamente. Puede pasar pero últimamente es la tónica. Los camareros muy amables como siempre, disculpándose pero entiendo que el que debe disculparse es el, explicar la situación y luego tener detalle con sus clientes que estuvieron esperando tanto tiempo no estaría de más.