Kantina del Plazaola en Lekunberri

Difícil conseguir una mesa incluso fuera de temporada en noviembre. El personal nos dejó tener una mesa como éramos comedores tempranos. La comida vegana era excelente y es muy conveniente para el carril bici.

Buena atención por el informador

Me gustaría comenzar mi reseña señalando lo singular del lugar: la Kantina, situada junto a una vía verde, en lo que parece haber sido una antigua estación de tren; y su interior, que conserva los asientos de un antiguo vagón, hacen que el lugar te transporte a un tiempo remoto. La carta nos resultó muy variada. Mi amigo pidió un plato combinado (jamón con huevos fritos, patatas y tomate frito casero; y yo, por mi parte, me decanté por una hamburguesa griega. La comida, simplemente excelente. Me gustaría especialmente destacar el trato recibido. El camarero que nos atendió, así como el resto del personal, fueron muy amables. Y como último detalle, me agradó especialmente ver que en la barra exponen un libro (no sé si éste varía a lo largo del tiempo), que invita al visitante curioso a querer saber más sobre el mismo. Un sitio que, cuando uno está de vacaciones, hace que uno se olvide de la manecilla del reloj y disfrute de la experiencia en toda su magnitud.