Julieta en su balcón en Dénia

Buen sitio, con gran ambiente y comida razonablemente buena, está ubicado en el espigón de la bahía de Denia y ofrece una carta de comida muy al estilo tex-mex, en general el sitio es bueno y lo único "malo" que puedo destacar es que el personal está bastante distraído y a veces cuesta que te hagan caso, supongo que van un poco cortos de personal y por eso esto.

buen servicio y atención por parte de Celia

Todo muy bueno, muy chill el sitio y Celia muy simpática, un gusto venir

Atención al cliente muy buena, Celia sobre todo muy amable y la comida muy rica

Espectacular el servicio de comida, la atención al cliente y sobre todo la rapidez y amabilidad, en específico de Celia y de Yuliana, muy simpáticas y agradables! No será la última vez !!

Ay mi arma, si te cuento lo que fue eso, te da algo! Mira, te voy a soltar la reseñita como debe ser, con arte, con sabor y con ese toquecito que pica pero gusta. ¡Prepárate! “El Julieta” — Donde el paladar baila flamenco y el alma se relame de gusto Escúchame bien, que esto no es cuento ni fantasía: El Julieta no es un simple restaurante, ¡es un templo del buen yantar! Nada más poner un pie en ese local, ya te sientes como en casa de la tita Rocío, que siempre tiene la mesa puesta y el vino fresquito. Pero espérate, que lo mejor no fue solo la comida, que estaba pa’ chuparse hasta los codos, sino las muchachas que nos atendieron, Celia y Yuliana. ¡Ole ellas! Qué arte, qué salero, qué manera de tratarnos como reyes sin corona. Simpatía a raudales, sonrisa siempre en la cara y una paciencia que ni la Virgen del Rocío. Se nota que lo hacen con gusto, y eso, mi niño, se siente hasta en el pan con alioli. La comida… madre mía, ¡la comida! Cada plato era una bendición. Pedimos de todo un poco, como buenos gitanos con hambre atrasá: que si pulpo a la brasa, que si croquetitas de jamón que se derretían en la boca como si fueran besos robados. Y ese postre de chocolate caliente… ay, que eso no era postre, era pecado venial. ¿Y el ambiente? Flamenco sin ser rancio, moderno sin perder el alma. Un sitio pa’ volver, pa’ celebrar, pa’ brindar por la vida… y si hace falta, pa’ echar un bailecito después de los chupitos. Así que si estás pensando dónde ir a comer bien y salir contento como gitano con chaqueta nueva, vete al Julieta sin pensarlo. Y si te atienden Celia y Yuliana, dale recuerdos de mi parte… y una propinita, que se la ganan con cada sonrisa.

Te lo digo claro, compae: comí en el balcón de Julieta y salí rodando de gusto. ¡Qué comida, primo, eso era puro cante! Y las muchachas, Celia y Yuliana, una cosa fina… con arte, con gracia, y más salá que el agua del mar. Sitio de categoría, pa’ repetir sin pensarlo. ¡Olé ahí!

Increíble alimentación y servicio por parte de los trabajadores en espectacular de yuliana y Celia, nos atendieron y cobraron con una sonrisa brindándonos una experiencia única y espectacular, sin duda repetiremos

comida y cocteles excelentes, trato de barmans Aksel y Ventsi muy bueno, servicio rapido y eficaz, lo recomiendo mucho

Me encanta este sitio, pero sobre todo su personal y la atención recibida, en concreto Andy, un camarero muy agradable, le doy un 10