Jacaranda en Montuïri

Tenía muchas ganas de comentar nuestra velada en Finca Serena, porque la verdad es que fue maravillosa y memorable. El lugar es idílico, exactamente lo que todos soñamos ha de ser un hotel boutique rural en Mallorca. La comida muy muy buena, el ambiente de ensueño. Pero lo mejor mejor de todo, con diferencia, fue la atención. Desde el chico encantador que nos vino a recibir al aparcamiento, hasta la chica que nos tomó el pago al final de la exquisita comida en un ambiente divino, sonrisas, cariño, y verdadera simpatía; ello hizo que pasáramos una tarde inolvidable! Mil gracias! Estamos esperando volver pronto!

Ambiente perfecto, comida y bebida también. Servicio fuera de toda duda. Un lugar maravilloso.

La paella de tinta está realmente deliciosa. Está presionado hacia arriba y hacia abajo como papel chamuscado, por lo que es delicioso. Es sabroso y salado. Se lo mostré al traductor con anticipación para que no fuera demasiado salado.

Lugar precioso servicio inmejorable postres increíbles . Montse y todo el equipo nos ha atendido de forma que nos hemos sentido privilegiados . Los postres de Manu al que hemos querido conocer son de nivel Michelin

He reservado el menú de Navidad en el Restaurante Jacaranda para el 14 de diciembre de 2024. Para reservar, debo pagar el precio fijo de la comida y la bebida por adelantado. Es comprensible hoy en día, ya que cada vez más gente reserva en varios restaurantes a la vez y toma decisiones de última hora sin avisar al restaurante. Al llegar, te encuentras frente a una puerta cerrada que solo se abre después de anunciar la reserva. El camino al aparcamiento del establecimiento deja una gran impresión: un hermoso edificio en un amplio parque con una iluminación atractiva. ¡Vale la pena verlo! El personal también ofrece a los huéspedes un servicio de alta calidad, siempre amable y con estilo. El menú se había anunciado con antelación y tenía muchas ganas de cenar en un restaurante con estrella Michelin. Por desgracia, descubrí que el maestro de cocina estaba de vacaciones y el aprendiz había asumido sus funciones con poca antelación. - Foie gras en crema de cuajada: El entrante estaba bien, pero el sabor era muy soso. - Tártaro de gambas rojas, coliflor y pesto: Este plato también estaba bien, pero el sabor era un poco diferente al que esperaba. - Filete de rape: El filete estaba gomoso y el cacao dominaba el sabor. - Pato con peras: El pato se sirvió casi crudo y la trufa apenas se notaba: un desastre. - Postres: En el mejor de los casos, eran normales. Se nota que el equipo se esforzó mucho y utilizó ingredientes de calidad. Lamentablemente, el resultado no está a la altura de una estrella Michelin; lo siento. Sin embargo, me gustaría destacar que el ambiente y el amable servicio fueron simplemente perfectos. El restaurante Jacaranda ofrece un entorno precioso y un servicio de primera clase, aunque la experiencia culinaria fue decepcionante en esta ocasión.