Indómito en Santiago de Compostela

Muy buena experiencia culinaria a un precio razonable. Volveremos.

Una suerte haber tenido la fortuna de probar la cocina de Martín antes de la estrella que llegará en breve. Servicio de 10, muy recomendable comida en barra para disfrutar del espectáculo de una cocina en vivo. Aceptar las sugerencias del chef es una obligación, lo disfrutaréis. Difícil escoger un plato, todos tienen su intríngulis. Felicidades equipo Indomito.

Supongo que se debe a una cuestión de expectativas…pero no llegamos a conectar con el ambiente ni con la comida.. Todo correcto pero ningún plato nos alucinó como para querer repetirlo. Los postres, aunque lo intentaron y uno no nos lo cobraron…la verdad es que ninguno nos gustó mucho. El personal muy bien (aunque nos sobraron algunas interacciones del chef al que no le pillamos el humor) Lo que menos nos gustó fue el ambiente tan oscuro del sitio…comimos en agosto u parecía de noche. De todas formas se nota el trabajazo y el equipo y repetiremos mas adelante para ver si nos gusta mas.

Segunda vez que vamos y os aseguro que repetiré. Veraneo cada año en mi tierra, Galicia, y es el segundo año que aterrizo en este restaurante. La primera vez me gustó mucho, esta segunda ha sido increíble. Platos deliciosos con un sabor muy intenso pero a la vez equilibrado. No soy una experta en cocina pero si una buena comensal, y he disfrutado cada bocado del primer plato al último. Al kegar nos dijeron que nos dejásemos guiar...sin saber que íbamos a comer y así hicimos...todo perfecto. Gracias

Imperdible. Desde la comida y la atención sin duda un must. El concepto se trata de que el chef elija tus platillos y me encantoooo que fuera así. Cada platillo único, perfectamente balanceado y solo delicioso. Martín y todo su equipo hacen que te sientas cuidado y consentido. El gazpacho de manzana, las vieras y la lubina entraron en mi top 3 de los 6 tiempos que nos sirvieron

Restaurante de diez, no solo por la comida, que fue increíble, sino por el trato y cercanía de todo el personal. Los platos tienen muchísima personalidad y puedes ver como te cocinan todo si eliges sentarte que en la barra, que bajo mi punto de vista es un plus a la experiencia. El chef elige los platos que comes y sin duda todos fueron un acierto. Relación calidad precio inmejorable, merecedor de todos los éxitos que le vengan por delante. Repetiremos sin duda. Gracias!

Sin palabras, Martín y su equipo de 10. Espero poder volver pronto

El restaurante más encantador que he visitado. Estamos aquí en la cama recordando cada delicioso plato. ¡Disfruto mucho dejando todas las decisiones al anfitrión! Calamares como nunca los había comido. El crujido de una bola de masa crujiente en la sartén. ¡Un vino excelente! ¡Muchas gracias a todos!

Fuimos recomendados por amigos y nos encantó, el trato de un personal amable y profesional con una alta cocina y un local acogedor. Comimos lo que quiso el chef y eso que nos acompañaba un comensal un poco especial y adaptaron los platos. Nos pareció muy bueno y recomendable incluso el precio

Seguimos a Martin desde su restaurante anterior,sus creaciones son originales,delicadas,con los ingredientes en su justo punto y lugar.Imprescindible la bola de aguacate,la pedire siempre que pueda,lleva una salsa citrica muy ligera de la que te comerias 2 bols.Nos puso tambien un gazpacho de apio y manzana con arenque,fresquisima al paladar.El trato de los pescados -xurel,xarda- es exquisito.Y poder contemplar el espectaculo de la cocina desde la propia barra,es un plus.El precio -120e- para dos,bastante adecuado.Espero que se mantengan los precios y la posibilidad de elegir los platos.