Hotel San Juan de los Reyes en Toledo

La ubicación es muy buena. La habitación estaba limpia, pero es un poco anticuada y debería haber una luz nocturna cuando necesites usar el baño por la noche, además había un olor en el baño y la temperatura de la habitación no se podía ajustar, aun así había un control . Lo mejor de la habitación, que fácilmente habría obtenido un 5 estrellas si todo estuviera bien, fue el jacuzzi. La calificación de 3 por el servicio se debió al mal servicio brindado por la joven en el mostrador de servicio. Justo después de registrarnos y mirar la habitación, fui a la recepción para pedir otra habitación, ya que sabía que la habitación habría sido ruidosa ya que estaba justo encima del restaurante/bar y sabía que habría sido ruidosa. La joven, sin siquiera comprobarlo, simplemente nos dijo rotundamente que no había otras habitaciones disponibles > Nos registramos un jueves y no notamos ninguna multitud.

¡Excepcional! No nos alojamos en el hotel, pero comimos en el restaurante y, como ya he dicho, tuvimos una experiencia excepcional. La comida estuvo deliciosa, el vino sugerido, delicioso y el servicio, dirigido por el Sr. Miguel, no podría ser más sorprendente ya que es muy amable, atento y competente. Felicitaciones, lo recomiendo y volveré allí.

Los días que hemos pasado allí, todo perfecto. Desde la situación,pasando por el trato,la comida,etc.. perfecto.

El hotel está magníficamente situado y las habitaciones son amplias, cómodas y con camas nuevas y enormes. La atención del personal ha sido estupenda en todos los detalles y nos ha gustado especialmente el desayuno "a la carta" que complementa el bufet. Quiero mencionar también el restaurante adjunto al hotel, muy muy recomendable.

Estupendo sitio para visitar el casco histórico de Toledo, e ir andando a todos los sitios.

Hotel ubicado en el casco antiguo de Toledo, muy acogedor, habitaciones amplias y personal encantador

muy buena calidad y atención, y una excelente ubicación y acceso a pie del barrio Judío

Conviene quedarte en el casco antiguo de Toledo, porque el flujo turístico finaliza a las 17.00 horas y tienes tranquilidad hasta las 10.30 de la mañana.

Hotel muy confortable , bien ubicado y cabe destacar su restaurante y la atención recibida por el personal.

Habitación y baño cómodos con mucho espacio en el armario. No hay mucho espacio entre la cama y el escritorio.