Hotel Rural El Torneiro Restaurant en Villayón

Ganador del mejor pote asturiano de España. Mirta es una excelente cocinera. Muy recomendable

espectaculares vistas, comida inmejorable y atención estupenda, y un precio realmente ajustado.

Calidad de la comida excelente. La fabada, el pote asturiano y el cachopo una autentica maravilla! Tanto Mirta como Ana nos dieron un trato muy amable! Sitio muy recomendable!

Personal atento. Cocina buena. Paraje natural.{ Hoy las fabes estaban algunas duras y pedimos dos raciones y venían con compango para uno y frías. El arroz con leche muy bien.

El potaje es un pecado de lo bueno que está , carrilleras y rabo buenísimo , atención de 10 , volveremos sin duda alguna .

La comida exquisita un 20 sobre 10

Si quieres comer la mejor fabada este es el sitio. Alubia suave, cremosa...caldo perfecto, compango buenísimo. No te cansas de comerla. Si de segundo te pides un guiso de buey y rematas con arroz con leche ya levitas. Restaurante 100% recomendable y para repetir, que no probé el pote. El servicio y la atención como la comida.

Si quieres comer la mejor fabada este es el sitio. Alubia suave, cremosa..., caldo perfecto, compango buenísimo...No te cansas de comerla. Si de segundo pides un guiso de carne de buey y rematas con el arroz con leche ya levitas. Restaurante 100% recomendable y para repetir, que no probé el pote. El servicio y la atención, como la comida.

Un restaurante en un entorno agradable. Cominos una familia de 4 personas, nos trataron de 10 la comida impresionante. El pote y la fabada insuperables, junto con el cachopo. Fue una comida impresionante y nos recomendaron en función de nuestros gustos y fue todo un acierto

El sitio es francamente bonito, las vistas, el pueblo... Ahora bien, qué hace que uno repita, lo que yo no vi. Me explico: Probamos para compartir el pote (ganador de concurso) y bueno, los he comido bastante más sabrosos. (Ojo, estoy siendo benévolo) El repollo relleno de buey, relleno sí, el buey nosotros al menos, no lo detectamos, pues se enmascara en una besamel que le quita cualquier recuerdo a res... El postre, una tarta de queso con creo arándanos servida en un vaso, nada destacable, y eso que le dije a la camarera que sirviera lo que ella considerase el mejor postre. Lo mejor, el vino, pero tampoco, porque si en una carta de vinos con cuatro referencias de rioja, cuatro riberas, tres blancos y tres de Cangas no te sabes de memoria lo que tienes en bodega mal vamos. Total con café y chupito 76€ que no es caro, pero para no salir entusiasmado y venir hasta aquí..., pues es para pensárselo. Me quedaré con la gana de probar en otra ocasión el chuletón, porque, francamente, no me apetece volver. El éxito no radica en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer cosas normales, cotidianas, extraordinariamente bien.