Hotel Restaurante Tres Coronas de Silos en Santo Domingo de Silos

Espectacular hotel junto al monasterio,buen trato de sus trabajadores y en especial Emeterio ,muy recomendable

Comimos un cabrito espectacular, el trato muy familiar y el sitio muy bonito.

Fue algo único el lugar es increíble la amabilidad con los que nos tratan 🙂👍🏾A1todo

El hotel muy bonito. La habitación muy acogedora. El restaurante muy bueno y la carne de muy buena calidad. Yo lo recomiendo y seguro que volvería para pasar unos días.

Fuimos 7, como llevamos a última hora, faltaban varios platos del menú, un poco falta de previsión, en un día de diario, pero en zona turística. Lo peor es que pedimos una merluzay y nos ponen oreja de merluza, si no tienen, lo dicen y buscamos otro plato, pero por 21'50€ , comerse una oreja de merluza no es de recibo, se lo dices, y la contestación es el silencio. El lomo que nos recomendaron, lo único que les quedaba, cierto es que estaba bueno.

El hotel está muy bien si no eres un pijo redomado; en cuyo caso, mejor que te vayas al parador más cercano para que te claven a tu gusto. Lo realmente espectacular es el restaurante, y especialmente el cordero. Si buscas ponerte como la lirio a base de lechazo, este es el lugar adecuado en Silos. Si después de una buena siesta te vas a escuchar las vísperas al monasterio, sin dármelas yo de teólogo ni nada parecido, creo que ganas la indulgencia plenaria.

Nos gustó muchísimo. Buen trato, buena comida y el alojamiento bonito. Venden su propia miel de brezo está muy buena, una pena no encontrarla por internet.

Tuvimos una comida realmente deliciosa en el restaurante donde todo es casero y el servicio es muy profesional. ¡Especial!

Hemos ido para una prueba ciclista de 4 dias 3 amigos ,no nos hemos tenido que preocupar de nada ,todo el personal super atento sin ningún tipo de problema se han amoldado en todo momento a nuestros horarios de desayunó, comida y cena, ya que hemos estado para una carrera, la comida buenísima, la ubicación del hotel perfecto y sobre todo quiero volver a resaltar el trato tan cercano casi familiar que hemos tenido que nos ha hecho sentir como en casa.

Surgió un pequeño problema con la reserva y la profesionalid y amabilidad del recepcionista hizo que se pudiera solucionar.La estancia y la comida a juego con el encanto que de por sí ya tienes el Hotel,