Hotel Restaurante Piedra en Carreño

Mi experiencia en el hotel piedra ha sido bastante buena. El sitio es muy acogedor, dispone de un parque y bastantes espacios verdes e incluso tienen algunas cabañas. Las habitaciones tienen un mobiliario bastante anticuado, pero había limpieza y bajo mi punto de vista muy cómodas las camas. Además era una habitación triple y las tres personas teníamos cama propia. Disponía de calefacción porque sin ella ahora en invierno sería impensable, y un punto a su favor es que el agua de la ducha sale súper caliente y muy rápido. En relación con el comedor, eso de que se accede desde fuera como comentan, no es cierto, hay un ascensor en la planta dos que te baja hasta la cero y sino por las escaleras, que te dan acceso a todas las plantas. El desayuno estaba genial, variedad de bollos, embutidos, fruta…e incluso había bollería sin azúcar. Yo fui con un grupo y nos incluían comida y cena ( menú cerrado) y la verdad es que bastante bien, la comida bastante abundante, si queríamos repetir no había problema, platos variados, desde bacalao a carne guisada, sopas etc. Un día no me gustaba lo que había de primero y se ofrecieron a hacerme una francesa sin ningún problema. Las camareras fueron súper amables. Yo lo recomendaría, además de que está muy bien conectado con algunas ciudades.

Hotel Piedra toda una maravilla. Encantado con el trato y el servicio. Comodidad también genial

Lo recomiendo buena comida limpieza y buen trato

Buena ubicación, menús cantidad escasa, calidad a mejorar. No lo recomiendo para largas estancias.

Experiencia para repetir, está muy bien en todos los sentidos para el precio que tiene. Desayuno variado y las camas cómodas.

Hotel precioso y muy buen servicio La comida perfecta Para recomendar

Habitacíón y hotel un poco antigua. Desayunos flojos, poca variedad, siempre lo mismo y calidad floja Lo mejor, el restaurante! Cada dia cenamos allí porque calidad cantidad precio muy bien. Cachopos buenisimos! Muy buen servicio tanto en recepcion como en el restaurante.

Camas muy cómodas y eso es de agradecer. Las habitaciones están muy limpias. En cuanto a la decoración es un poco anticuado, pero eso es lo de menos. Personal muy atento

Hotel con trato familiar, instalaciones correctas y apartado del núcleo urbano. Buenos paseos por los alrededores en zona muy tranquila. Tambien disponen de bungalows, para familias.

Comida excelente, cantidad y calidad. Sitio para volver seguro las carrilleras muy tiernas y la tarta con buena presentacion y exquisita. De Diez.