Hotel Restaurant Font del Genil en Arsèguel

Lugar muy recomendable si busca tranquilidad. Arseguel es un buen punto de inicio de diferentes excursiones presididas por la imponente sierra del Cadí. Las encontrará en wikiloc. El hotel es acogedor, la terraza de entrada y el comedor son perfectos para descansar después de la excursión y disfrutar de las vistas del entorno. El desayuno muy recomendable. Con embutidos, quesos y mantequilla y mermelada

Un lugar fabuloso,en un entorno inmejorable ,si lo que se busca es ambiente rural y tranquilidad ,es el lugar adecuado ,y para parejas es hasta romántico. Los desayunos son una maravilla ,con abundante comida y muy buenos productos de la zona ( embutidos ,quesos variados,) todo muy bueno y bien servido . Recomendable 100% sobretodo si se viaja en pareja .

La experiencia en las habitaciones ha sido en general excelente, con detalles que marcan la diferencia y hacen sentir cómodo desde el primer momento. Queremos dar las gracias especialmente a Adela, cuya atención ha sido impecable, y también al otro chico, 𝑅𝒜𝒵𝑀𝒜𝒟 siempre atento y dispuesto a ayudar en todo. Gran parte de la buena experiencia se debe a ellos. Como punto de mejora, sí hemos notado que faltaría un poco más de atención por parte del dueño hacia los clientes, en comunicar las limitaciones a la hora de querer comer o cenar en el hotel al estar limitado por personal y variedad así como algo más de mantenimiento en algunos aspectos que, aunque no empañan la estancia, harían que todo fuera perfecto. Aun así, en conjunto, una estancia muy recomendable. un sitio idílico para parejas, desconectar del mundo y para amantes de la naturaleza

¡Me hemos estado súper bien! Muy amables y el sitio precioso!

Un lugar con mucho encanto en el corazón de Arsèguel. Las habitaciones son acogedoras y con vistas preciosas al Pirineo, y el restaurante ofrece platos caseros deliciosos con productos locales. La pareja es encantadora, te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Un hotel rural totalmente recomendable para descansar y gozar de buena gastronomía en plena naturaleza.

Un lugar idílico y unas instalaciones fantásticas. Más que recomendable

Nos quedamos una noche, en la suite, perfecta, cómoda y tranquila, en general la ubicación es inmejorable, se respira mucha tranquilidad, la pareja que regenta este hotel es amable, os lo recomiendo, si queréis pasar un fin de semana.

Precioso pueblecito, con mucho encanto y un hotel precioso. Personal amable.

¡Qué lugar tan bonito para hacer una parada! El pueblo y las casas… ¡Precioso y auténtico, maravillosamente rural! ;) Por desgracia, llegamos muy tarde y teníamos bastante hambre, pero la cocina acababa de cerrar, así que deberíamos intentar llegar antes porque el menú tenía muy buena pinta (por suerte, después de volver a preguntar, conseguimos postre y una deliciosa copa de vino). Las habitaciones son realmente encantadoras y bonitas, y teníamos un balcón precioso (la próxima vez tendremos que quedarnos un poco más). Podrían haber tenido más productos de baño y ducha. ¡Y el desayuno estaba riquísimo! Quesos auténticos y exquisitos (casi sin lactosa, porque era de oveja y cabra) y embutidos deliciosos, además de zumo de naranja natural. No como gluten, así que lo había pedido con antelación, pero no me lo trajeron. Por suerte, traje algunos, pero había tomates y fruta de los más ricos de la zona, y el café con leche (havena) estaba delicioso. La salida fue rapidísima, lo cual fue una pena porque me habría encantado hablar contigo personalmente. Ah, y hay una tiendita muy agradable que vende miel, quesos y vino de frutos secos. Muy recomendable. Solo tienes que tocar el timbre.

Nos encantó. Estábamos buscando un rincón calmo en la naturaleza, lejos de todo, fácil a llegar desde Barcelona pero con buena infraestructura y encontramos exactamente esto. Ha sido un super fin de semana. Perros gratuitos, muy generoso. Cena interesante