Hotaru en Valencia

He ido varias veces a cenar y es mi japonés favorito. El local tiene un ambiente muy íntimo, te atienden de lujo y la comida excelente, el precio muy asequible para la calidad que tiene. Lo seguiré visitando!

Comida excepcional, y una explicación de cada plato que te permite disfrutar de una experiencia gastronómica completa.

El chef nos sorprendió. Fuimos en grupo y le pedimos al camarero que nos sorprendiera. Nos puso un conjunto de sashimi y nigiris de toro, anguila, wagyu que nos encantaron; mucho más interesants que los makis habituales. Una experiencia que nos marcó.

Muy rico, sitio con clase y buen servicio..una muy buena cena en un Japo que vale la pena

Sin duda el mejor restaurante japonés en el que haya estado. Una experiencia casi mística mejor que cualquier menú degustación. Imprescindibles el nigiri de anguila, sashimi de cualquier cosa (producto de calidad), las gyozas, la cocliflor, el wagyu, los postres. Todo espectacular y el trato inmejorable

De mis restaurantes favoritos de Valencia, al que más veces he ido y dónde siempre voy cuando tengo a algún amigo o familiar visitándome. Siempre es un placer ir. Atención, trato y calidad máxima. Además, siempre están innovando con platos nuevos. La última vez que fui fue este viernes y como siempre todo excepcional. Entre mis favoritos el bocado de toro, el niguiri de anguila y el wagyu (este último lo introdujeron hace poco relativamente).

Sushi en Ruzafa, está bien pero no increible. Tomamos menú cerrado para cenar. La comida, tanto el sushi como el resto de platos, de calidad, pero la cantidad muy justa. Los nigiris de anguila especialmente buenos. El servicio normal. Ambiente muy bien.

Disfrutamos de una comida fantástica en el bar. Fue increíble ver cómo se preparaba todo. La comida estaba deliciosa. El personal fue increíblemente amable.

Vinimos recomendados. El sitio muy bonito, buen servicio y la comida excelente con muy bonita presentación. Lo recomendamos.

IMPRESIONANTE. Todo tremendamente bueno y la atención de 10. Recomiendo comer en barra y ver a Joana y Lucas en su esencia. Unos cracks.