Hosteria Del Laurel en Sevilla

Cerveza fría en su máxima expresión en un entorno inmejorable.

La tortilla mas rico de todo Espana!

Un lugar histórico imperdible para los amantes de la ópera. José de Zorrilla se alojó aquí y, en la pequeña plaza de enfrente, inspirado por el ambiente y los personajes del lugar (el balcón de Doña Inés, justo enfrente), creó "Don Juan Tentorio", la ópera original que Mozart musicalizó posteriormente en su "Don Giovanni". Excelente gastronomía típica, ambiente característico y jamón de alta calidad. 👌🙂

Almorzamos y pedimos una paella. Estaba excelente, bien surtida, con productos frescos y muy sabrosa. Servicio amable. Buena relación calidad-precio. Ubicación sombreada y apartada. Ambiente tranquilo.

Un almuerzo excelente en una terraza a la sombra. La paella es excelente, generosa y con sabores exquisitos. El servicio es muy amable, atento y atento.

Comí unas tapas con el grupo con el que viajaba. La ubicación y el servicio fueron excelentes, y la comida era de primera calidad.

Un restaurante que recomiendo por su paella. Muy buen servicio. No te decepcionará.

En el momento en el que nuestro guía de Sevilla nos dijo que teníamos un descanso de diez minutos, la mayoría de las personas de nuestro grupo turístico se fueron a abarrotar los puestos de recuerdos alrededor de la Plaza Venerables o a observar el centro cultural Fundación Focus. Tenía algo mucho más importante en medio, café. Ubicado en la esquina de la pequeña plaza de la línea de árboles estaba Restuarante la Hostería de Laurel. Entré y comprobé en el mostrador que sí hacían café y pedí uno. Tomó la mayor parte del descanso de diez minutos para hacer el café, pero valió la pena esperar. Significaba que no podía saborearlo tan despacio como quería y que merecía un buen sabor lento. Hacía demasiado calor para tragarlo, así que lo llevé a una mesa exterior y mantuve un ojo cauteloso en mi reloj y el guía turístico al otro lado de la plaza. Mientras esperaba a que se hiciera mi café, tuve la oportunidad de ver tanto al hombre que lo hacía como a otro cortando cuidadosamente rebanadas muy finas de jamón. Tenía la boca aguada y la mente preguntándome si podría encontrar el camino de vuelta aquí a través del laberinto de calles estrechas de la judería de Sevilla cuando hicimos la pausa para almorzar más tarde ese día. Lamentablemente, decidí que no podía, pero encontré una alternativa decente cerca de la Catedral. También tuve la oportunidad de mirar alrededor del restaurante, especialmente la madera oscura y las vigas del techo masivas con jamones colgando de ellos que agregaron aún más carácter al lugar. Lamentablemente, todas las cosas buenas deben terminar y terminé las últimas gotas en mi taza, se la devolví al camarero a través de una ventana y me reuní a regañadientes con la multitud.

Es la tercera vez que venimos, la comida excelente y la atención de Rubén de diez. Es un crack.

Esta tarde almorzamos en este restaurante en el corazón del distrito de Santa Cruz. Comimos la tortilla, las croquetas, la tabla de embutidos y una ensalada César. Nos lo pasamos genial. El precio es justo. No hay nada de que quejarse. Nos lo pasamos genial.