Hostal Torres en San Leonardo de Yagüe

Perfecto, ninguno de los 6 que estuvimos salimos con hambre ni defraudados, todo lo contrario. Comida muy buena y cantidad perfecta por un menú con un muy buen precio. Sin duda para repetir. Por cierto, el trato excelente.

Hemos ido a comer y super bien. Le he dicho que no me gustaba el pimiento y me ha dicho todo lo que llevaban los platos. Comida casera y muy buena

He venido en varias ocasiones... se come bien y tienen cocina casera de calidad a buen precio y muy bien atendido... Tienen reseñas de todo tipo y yo reseñas de todo el mundo... El restaurante es muy recomendable...

El trato muy bueno está todo super limpiol la comida muy buena

Un buen sitio para descansar y probar buenos pinchos

Muy acogedor y muy buen servicio

Teníamos reservadas dos habitaciones para pasar la noche, al llegar nos dijeron que estaban cerrados y no abrían hasta las 18:00, nos dejaron en la calle dando vueltas hasta las 18:30 que decidieron volver abrir recepción y conseguidos darnos una ducha y descansar después de la jornada laboral. Servicio mejorable.

Visitar el Restaurante Torres en San Leonardo de Yagüe fue una experiencia mixta que dejó sensaciones encontradas. Desde el momento de la reserva telefónica, la comunicación con el personal fue tosca y seca, lo que no generó una buena primera impresión. Sin embargo, al no tener otra opción para cenar, decidimos presentarnos. Al llegar, la recepción tampoco fue muy amable, lo que hizo difícil sentirnos bienvenidos inicialmente. Decidimos ajustar nuestra actitud y dar una oportunidad al lugar. Pedimos nuestra comida, y eventualmente, la persona que nos había atendido tanto por teléfono como en la recepción se acercó para explicarnos su situación. Resultó que el restaurante estaba más lleno de lo habitual y el personal estaba bajo presión debido a la falta de personal adicional. A pesar de este inicio tenso, la persona se comportó de manera correcta y profesional, ofreciendo todas las explicaciones necesarias sobre su comportamiento inicial. Esta honestidad y cambio de actitud fueron muy apreciados. Descubrimos que la dueña del local es inclusiva y tiene a personas de diversos perfiles trabajando en el restaurante, lo que añade valor a su establecimiento. En cuanto a la comida, entendimos rápidamente por qué las reseñas eran positivas. Los platos estaban bien elaborados, con una calidad y cantidad que nos dejaron muy satisfechos. El ambiente rústico y acogedor del local también contribuyó a mejorar nuestra experiencia. En resumen, aunque nuestra experiencia inicial fue algo negativa debido al trato recibido, la calidad de la comida y la profesionalidad del personal, una vez que se calmaron las aguas, nos dejaron con una sensación positiva. Es un lugar que tiene mucho potencial, especialmente en fechas señaladas si logran gestionar mejor el estrés del servicio. Muy recomendable!

Excelente comida y un buen menú. El servicio y la atención muy buenos

Llegamos justos y no tuvimos oportunidad de probar las carnes más ricas, chuletón, ciervo, etc, que era lo que más nos apetecía. Pero fueron muy amables dejándonos pedir el menú. Disponen de dos platos, postre, bebidas y café por 15€ (entre semana). En este caso normal, el pollo y la ternera ricos pero los tortellini no son caseros. La cuajada insípida, te dan miel si quieres. El personal amable.