Hermanos Santos " EL Fermin" en Alcorcón

Comida bastante escasa y un poco caro

Hemos ido a cenar a la carta. El camarero que nos ha atendido ha dicho que saldríamos felices y así ha sido. El pulpo a la parrilla y el chuletón de Ávila, estaban deliciosos. Nos han atendido fenomenal, muy amables y agradables. Volveremos!

Se come bien y raciones abundantes y precio no esta mal

Se come muy bien y te trata de maravilla

Se come genial...todo perfecto 💯

Un descubrimiento,menu del dia por 15'50 e muy variado y rico,necesario reservar,trato del personal excelente,dispone de ludoteca infantil.A mejorar disponer de opción de medio menu

Calidad precio bien. Demasiada gente, para comer entre trabajo, vale, para familiar no me gusta

Buenas noches, hoy fuimos a comer el menú del día, y pedimos mi amigo y yo unas fabes con almejas, jajajajaj me río porque en primer lugar las pedimos a la misma vez que la mesa de alante. Se las pusieron y les dio tiempo a comérselas y nosotros esperando. ¿Qué pasó? Que se terminaron y se pusieron a hacernos otras fabes que tendrían o congeladas de otro día o yo qué sé, el caso es que solo les faltaba el chorizo, el jamón y el tocino, porque es a lo que sabían y lo más gracioso es que venían en mi plato 3 chirlas y en el de mi amigo 1 chirla, le tuve que dar yo una chirla para por lo menos compensar. Las chirlas blancas según sacadas del sobre o lata no sé. Se lo dije al camarero que le dijera al cocinero que no se trata de engañar al cliente por un simple menú, es preferible decir se agotaron y no engañar con unas judías blancas con chirlas que las metí yo adentro para que por lo menos tomaran sabor a la salsa. Se les ha subido la fama y se están dejando caer en vacío y es una pena. Vamos bastante bien, pero últimamente va a peor. La lubina era tan pequeña que solo tenía espinas. El camarero de la barra un profesional y el que atiende las mesas muy majo también, él no tiene culpa de la cocina.

Visita despues de tantos años que no los puedo contar con las manos. Había bastante gente y fuimos sin reserva un viernes, suerte que pudimos cenar a unas horas tardías. Pedimos raciones contundentes que la grasa hace su efecto. Los torreznos y la oreja estaban normal. No podría destacar nada relevante. Los chopitos se gastaban un rebozado demasiado industrial y denso lejos de las frituras andaluzas y madrileñas que solían acompañar a estos platos. Atención rápida y correcta. Los postres un tanto flojos. La tarta de queso como de supermercado y mucha harina. A ninguno le agrado mucho. Tampoco fuimos con pretensiones culinarias sino cenar colegas en local con recuerdos de juventud. Otro día con más calma probaremos platos más elaborados para ver por dónde caza la perra.

Mi lugar de encuentro de toda la vida. Una alegría ver que Emilio sigue por allí dando la calidad y el buen trato de siempre. Celebré mi cumpleaños para lo que dieron todas las facilidades. Comida buenísima como siempre