Haddock - La Taverne Canaille en Barcelona

Reconfortante. Familiar. Acogedor. Judías finas en la bilbaína y callos, todo muy bueno y muy bien cocinado. Con ganas de volver y seguir probando.

La comida estuvo perfecta, todos los sabores excelentes, felicitaciones al chef y un gran aplauso para los camareros que ayudaron mucho y fueron muy amables en todo momento, gracias

Un lugar perfecto, con un servicio impecable. La comida estuvo extraordinaria. ¡Bien hecho!

Todos los platos estaban riquísimos, la persona que estaba allí hablaba un inglés perfecto y nos atendió de maravilla, sin ninguna intención de vendernos. Hacía mucho tiempo que no probaba una comida y un servicio tan buenos. ¡Una visita obligada!

Comida muy casera, de calidad y espectacular. Los garbanzos, el fricandó y los torreznos de Soria todo de primera calidad y muy bien cocinados. En la época actual ya pudimos disfrutar también de dos clases de setas, una ensalada en crudo y otra con cebolleta frita para chuparse los dedos.

Comida espectacular. Guisos, buen producto, bien cocinado y a un precio razonable. Se come muy bien. Callos fricandó, albondigas, galta... que gustazo

La comida que hace Frank realmente espectacular como siempre. Me sabe mal no saber el nombre de la chica de la barra, muy agradable y atenta.

Hoy hemos tenido la suerte de comer en Haddock y solo puedo decir que la experiencia ha sido excelente en todos los sentidos. Desde el primer momento el ambiente resulta acogedor, y tanto las camareras como el propio dueño nos han tratado con una amabilidad y profesionalidad que marcan la diferencia. Se nota cuando la gente disfruta lo que hace, y aquí eso se transmite en cada detalle. En cuanto a la comida, todo lo que hemos pedido ha estado delicioso y muy bien elaborado. Empezamos con unos torreznos de Soria que estaban en su punto: crujientes por fuera, jugosos por dentro y con un sabor espectacular. También probamos unas croquetas de lacón que nos sorprendieron muchísimo; cremosas, sabrosas y con ese toque casero que hace que quieras repetir una y otra vez. Para compartir pedimos dos platos que nos dejaron encantados. Por un lado, unos macarrones gratinados (no recuerdo exactamente el nombre del plato, pero merece la pena pedirlos sí o sí), con una salsa deliciosa y un gratinado de queso perfecto, que redondeaba cada bocado. Por otro, unas albóndigas con sepia, un guiso de los de toda la vida pero con ese punto especial que lo convierte en un plato memorable: la carne tierna y jugosa, la sepia perfectamente cocinada y una salsa que pedía pan para no dejar ni una gota. En definitiva, la experiencia ha sido redonda: platos riquísimos, bien cocinados, con producto de calidad, un servicio cercano y atento, y todo a un precio más que razonable. Hemos salido realmente encantados y, sin duda, vamos a recomendar Haddock a todo el mundo. Es de esos sitios a los que apetece volver una y otra vez, porque sabes que nunca fallan. ¡Un 10!

Increíble. 🌟 De lo más auténtico que encontrarás en varias cuadras a la redonda. Sabor 100% delicioso, una experiencia que realmente vale la pena. 🍴🔥

Sus platos son estupendos, platos clásicos catalanes para mojar pan. Sus precios pueden parecer un poco altos, pero para mí son acordes al nivel de los platos, para mi caro es donde cobran por freír cualquier cosa y comer mal.