Gresca en Barcelona

Todo estuvo excepcional. Hazte un favor y prueba algo nuevo como el seso de ternera (suena raro, pero está buenísimo). ¡El conejo estaba fantástico!

¡Nos encantaron las berenjenas, el bikini y el filete! Los profiteroles también fueron un buen primer bocado.

Fui a cenar después de leer excelentes críticas. La comida está muy buena y tienen una gran selección de vinos. Sin embargo, es caro y las raciones son pequeñas. A pesar de la buena comida, la experiencia no merece la pena.

Restaurante típica para nuestros querido turistas .Todo muy bueno ,aunque relación calidad precio un poco caro y muy ruidoso

Algunos platos excelentes. Me gusta el bikini, la berenjena, el pato y el filete. En general, un sabor excelente. Nos sentimos muy apresurados al pedir, pero no importa, ya que llegamos tarde. Sin embargo, tuvimos que esperar entre platos a veces casi media hora. Tardaron más de una hora y media en traer el plato principal. Entiendo la secuencia, pero fue demasiado. La camarera también se olvidaba de nuestros pedidos. Simplemente sentí que otros salían más rápido que nosotros y vi algunas mesas esperando mucho tiempo también. También tuve que pedir agua dos veces y nunca llegó. Esto no tenía sentido, ya que nos dijeron que solo teníamos 2 horas para la mesa (nadie vino después, ningún miembro del personal vino a decirnos más tarde que estaba bien mantener la mesa, pero sí, la comida no llegó a tiempo de todos modos). También había dos mesas vacías junto a nosotros. En general, la experiencia podría ser mucho mejor. No creo que las molestias merezcan la pena por la comida.

Comida muy buena, con mucha elaboración y buenas materias primas, pero a un precio un poco excesivo. El trato del personal deja bastante que desear; insisten demasiado en cuántas raciones tienes que pedir (se agradece la recomendación, pero raya en la imposición), y no parecen conocer el detalle de sus propios productos. El espacio está aprovechado en exceso, con las mesas demasiado juntas entre sí. En definitiva: es un sitio con capacidad de mejora en algunos puntos, hasta que alcance el nivel excepcional de su comida.

La relación calidad-precio era de 3. Pensé que estaba bien, pero mis compañeros pensaron que era demasiado caro. La pizza estaba mojada, la ostra a la parrilla estaba tibia, lo que puede ser el servicio, pero no se adapta al paladar y. A la parrilla implica caliente. El cordero estaba delicioso pero era una porción TAN pequeña por 40 eu. El repollo y la berenjena estaban gloriosos pero nuevamente pequeños por el precio. El servicio fue EXCELENTE.

Por supuesto, empezamos con pan con tomate. No estaba bueno. Era un pan frío normal, cocinado en sartén con un poco de tomate por encima. He probado platos mucho mejores en muchos sitios. El pan ni siquiera estaba hecho al carbón. Luego pedí una ostra a la parrilla, con trocitos de concha rota. La pizza con patata estaba caliente y sabrosa. No me gusta la berenjena, así que no opinaré sobre ella. El conejo estaba sabroso y crujiente. También me gustaron las mollejas, pero también es algo que he probado mejor en otros sitios. En general, la comida estuvo bien, la gente es amable y tienen una amplia selección de vinos de muchos países. También me gustó el ambiente, pero el sabor no estaba a la altura. No creo que vuelva por eso.

Decepción-Teníamos muchas ganas de probar el restaurante Gresca y salimos decepcionados. Espacio: Las mesas, muy juntas, puedes comer del plato de al lado, desniveladas, lo que hace que cuando te dejen el plato en medio para compartir tengas que hacer malabares para aguantarlo. Muy ruidoso. Platos: Las raciones muy justas. En la carta casi todo lleva queso, lo que hace complicado poder elegir si tienes intolerancia a la lactosa. Eso, sí, lo que comimos estaba todo muy bueno. Servicio: Poco agradable, en nuestro caso, a excepción de la chica que nos tomó nota, que era muy amable y simpática, el resto poco profesional, por dos veces tuvimos que decir que no se llevaran los platos tan rápido ya que no habíamos terminado, y como punto final, nos traen la cuenta, sin haberla pedido. En resumen: buena comida/platos justos... Sobrevalorado.

Esto estuvo por encima de las expectativas. Uno de los aspectos más agradables es que de ustedes eligen sentarse en la mesa alta que se llega a ver a los chefs en el trabajo. La comida tenía un toque de tradición y un toque de experimentación. El sumiller estaba atento y las recomendaciones buenas aunque los maridajes no fueran perfectos. En general una experiencia que vale la pena repetir.