Green Spot Diagonal en Barcelona

Fuimos a cenar a dos personas y un perro, y la experiencia fue excelente. Siendo parte del grupo Tragaluz, ya sabíamos que serían pet-friendly, pero nos sorprendió muy positivamente cómo nos atendieron: la cabeza de sala, muy amable y atenta, nos recibió con una sonrisa y enseguida le trajo agua al perro. El servicio es impecable, todo el equipo muy atento y amable durante todo el rato. Y la comida… ¡exquisita! Recomendamos especialmente las croquetas verdes con mayonesa de wasabi, churros de patata brava, ceviche, steak tartar y pato crujiente al estilo Pekín. De postre, lemon pie, ¡espectacular! Un lugar en el que se cuida cada detalle. ¡Volveremos seguro!

La comida es buena, vale la pena. El lugar es muy elegante, pero te atienden bien. La camarera es muy amable. De hecho, sabe lo que hace. La comida es un poco pobre considerando los precios, que son un poco exagerados.

¡Pasamos una velada muy agradable y después disfrutamos también del club!

Estuvimos allí para almorzar el sábado. Además de nosotros, sólo había otras dos mesas y tres camareros. A pesar de tener una reserva y de que nos llevaron a nuestra mesa, nos vieron claramente varias veces, pero aun así nos dejaron sentados durante diez minutos sin menú ni atención. Desde el punto de vista del servicio, no me sentí muy acogedor. La comida estaba bien, pero era demasiado cara.

Bueno, bonito pero muy caro. La pizza vegana estaba rica y lo mejor el helado vegano de pistacho/

Comida original y muy rica. Los churros de bravas son una opción muy original para comer patatas bravas de forma diferente. Recomiendo la pizza de masa negra con pistacho y cebolla caramelizada. El servicio en general muy amable y atento. El espacio es muy acogedor y después de la cena hay opción de copas y música tecno/electrónica ( jueves y viernes creo). En resumen dos personas : botella de vino , 2 entrantes y 2 pizzas y postre 100€ aprox.

Comida creativa, de calidad. Muy buen servicio, un ambiente inmejorable y moderno. Espectacular la idea de los churros bravos y las croquetas con mayonesa de wasabi.... escelente cocinero!

Es un lugar tranquilo , dispone de terraza para comer, que es lo primero que se llena.

Sitio agradable con buena comida. El jardín es bastante verde y se está muy a gusto! En la terraza ya no ponen música, lo que le quita un poco de ambiente, pero por lo demás, todo muy bien.

Buena atención, buena música, buena comida