Gran Torino Garage Bar en Barcelona

¡Volveré! Trato excelente y profesional, la decoración me atrajo desde la calle y lamento sólo haber hecho un café. Iba por la zona y lo encontré por casualidad. Dos hermanos italianos, donde la hermana me atendió en catalán, lo que valoro muchísimo y, Diego, me dio una clase magistral sobre la cultura del "aperitivo-vermú" italiano. Lugar tranquilo de 16:00 a 18:00. Como curiosidad tenían Carpano, hacía muchos años que no veía. La próxima probaremos los productos italianos de la vitrina.

Top !!! Un placer verlos después de tantos años chicos 🫶🏻 Nos vemos pronto 🌟🌟🌟🌟🌟

No puedo expresar lo maravilloso que es este lugar. Diego fue la persona más amable que conocimos durante nuestras vacaciones, y por eso volvimos dos veces más durante el viaje. La primera noche, por casualidad, estábamos allí durante un partido de fútbol, ​​y los clientes, junto con Diego, nos dieron la bienvenida. Nos comentó que quizás había mucho ruido, pero nos encantó ver el partido y tomar algo con la gente del lugar. Su hermana, la chef, nos preparó una lasaña deliciosa, y otra noche disfrutamos de unos paninis increíbles. ¡Tenemos muchísimas ganas de volver!

Genial local con mejor atención! Una gran noche con música en directo

Excelente comida y excelente trato. Los mejores bocadillos que he probado en mucho tiempo. Gracias Erika

Si estás buscando un sitio con encanto para comer después de visitar Barcelona, este restaurante es una opción que personalmente valoro mucho. Su punto fuerte, sin duda, es la ubicación, ya que queda muy cerquita del Barri Gòtic y a todos los que vamos nos parece inmejorable. Lo que más me gusta es su comida italiana; la cocina es auténtica y la carta siempre tiene propuestas deliciosas que hacen que sus clientes habituales, como yo, lo recomendemos constantemente. En cuanto a los precios, los encuentro muy ajustados para la zona, pues sueles salir por unos 20 o 30 euros por persona, y además pagar es fácil porque admiten tanto efectivo como tarjeta. Eso sí, te aviso que los fines de semana se llena muchísimo, así que mi consejo es que reserves mesa con tiempo. El ambiente es sencillo pero muy acogedor, y si puedes, siéntate en la terraza, que es una maravilla. Se ha convertido en el lugar de moda para las familias, y si quieres hacerte una idea de lo que te espera, en su perfil de Instagram puedes ver las fotos de sus platos, que siempre tienen una pinta increíble.

Restaurante familiar encantador. La lasaña es perfecta.

Fuimos un grupo de 20 personas y la experiencia fue excelente de principio a fin. El local lo regentan dos hermanos turineses encantadores, muy atentos y amables, que nos hicieron sentir como en casa. La comida fue espectacular: las tablas de queso y embutidos, la provoleta y la ensalada de burrata estaban deliciosas, pero lo que realmente nos sorprendió fueron las berenjenas a la parmesana, simplemente sublimes. También probamos varios bocadillos, todos de gran calidad, con ingredientes frescos y bien combinados. Para terminar, el tiramisú fue el broche perfecto: cremoso, equilibrado y muy auténtico. Un sitio ideal tanto para grupos como para una comida más íntima. Sin duda, repetiremos.

Para (entre otras cosas) disfrutar del mejor negroni, Aperol spritz y parmesana de la ciudad, este es el lugar ideal. Y no es de extrañar, ya que está dirigido por dos italianos increíblemente amables. Ya sea dentro, entre los clientes habituales, o en la terraza de la plaza escondida más bonita de la ciudad, es un lugar maravilloso para reponer fuerzas.

Gran lugar, personal muy amable y servicial.