Govana en Alicante

Un clásico que mantiene su esencia

Nunca falla, el mejor arroz y el guiso de rape a la marinera de Alicante. El restaurante tiene un ambiente acogedor y la atención al cliente muy buena. Siempre con reserva.

Espectacular arroz con cebolla y bonito, increíble sabor, me sorprendió, recomiendo también calamar nacional, espectacular

Tenía ganas de 'volver' ya que lo conocía de cuando estaba (ya hace años) en otra ubicación. MUY buenos productos, buen servicio de mesa, atentos, buen ambiente y comedor correcto. El arroz del señoret bueno de textura y sabor. En líneas generales, muy buen lugar. Totalmente recomendable.

Estupendo arroz con cebolla y atún, la verdad es que es uno de los mejores arroces que he comido de estos ingredientes. Buen servicio y buen ambiente, el pulpo a la brasa también muy recomendable al igual que las alcachofas con gambas al ajillo.

Aquí se pueden comer los mejores arroces de Alicante. El local está un poco anticuado y le falta un lavado de cara, pero compensa con creces degustar tanto los arroces como una amplia variedad de entrantes.

Un must en Alicante si quieres degustar auténtica gastronomía local. Un restaurante familiar, con mucho recorrido que, sin duda, ofrece los mejores arroces de la provincia, sin desmerecer sus pescados. 100% recomendable.

Estupendo sitio para comer paella, de entrantes comimos croquetas, pulpo y almejas que no se quedaron atrás. La torrija de brioche deliciosa. El servicio de 10.

Es un excelente restaurante alicantino. Nos gustan muchísimo los calamares, el pulpo y las ensaladas de tomate, pero sobre todo los arroces. Nuestros favoritos son el Senyoret y el arroz negro. El ambiente es muy tranquilo, y el trato es muy agradable, muy familiar.

Si vous souhaitez dîner dans un restaurant typique Alicantais, c’est la qu’il faut se rendre. Le restaurant se trouve en dehors de la zone touristique et est principalement fréquenté par des locaux. Nous avions pris le menu du jour et nous n’avons pas été déçu. Les quantités étaient plus que suffisantes. Les entrées sont délicieuses, le riz l’est encore plus. Ne partez pas sans goûter la tarte de turron, un vrai délice fait maison (comme tout le reste!) Ne vous attendez pas à un accueil de bord de mer type attrape touriste, le restaurant est très authentique et vous vivrez la vraie expérience alicantaise. La facture est plus que honnête pour la qualité de la nourriture. Nous y retournons chaque année et on aimerai pouvoir y aller encore plus! (Les francophones, ne vous étonnez pas de payer la paella en double quand vous êtes deux, c’est comme ça que ça fonctionne, ainsi que de l’addition finale qui est supérieure à un restaurant touristique mais qui vaut vraiment le coup)