Celebramos la comunión de nuestra hija el pasado mes de mayo y estamos seguros de que no podríamos haber elegido mejor lugar. Éramos unas 60 personas, y fue bastante cómodo organizar las mesas gracias a la dirección del restaurante. Siendo mes de mayo la verdad es que estaba bastante lleno, pero en todo momento tuvimos nuestro espacio reservado y se agradecía tanto ambiente. La comida un 10, de verdad, nos gustó tanto que tenemos pensado celebrar la comida de Navidad en Gasterea. El personal es muy amable y se nota que están atentos y procurando que la gente esté bien atendida. Tenemos bastantes familiares con alergias, lo cual resulta lioso hasta para nosotros, pero la verdad es que no hubo ninguna confusión y todo el mundo quedó encantado. Un punto positivo es que tienen bastantes opciones sin gluten para los celíacos, incluso tarta de comunión. Para nosotros se ha convertidor en nuestro restaurante de referencia para celebraciones, y siempre que podemos nos escapamos a comer en familia algún fin de semana. Por cierto, la cafetera es un espectáculo, todos nuestros familiares se fijaron en ella al pasar por la barra. Gracias por todo siempre, os seguiremos recomendando.
Manuel Santacruz
.
13 Noviembre 2025
10,0
Celebramos nuestra boda en Gasterea y fue espectacular.
Nos acompañaron en todo el proceso con una atención cercana y profesional. Los camareros estuvieron perfectos: atentos, rápidos y muy amables. La comida, deliciosa; el entorno, precioso; y la fiesta posterior, inolvidable.
No podríamos haber elegido mejor, sin duda volveríamos a celebrar nuestra boda allí.
Victor Manuel A
.
09 Noviembre 2025
10,0
Mi mujer y yo elegimos Gasterea para celebrar nuestra boda, y sólo puedo decir que fue una decisión de 10. Desde el primer contacto con su equipo hasta el último baile, todo fue impecable. Lo recomiendo sin el menor atisbo de duda.
Nada más llegar ya te das cuenta: un enorme jardín, terrazas al aire libre, una decoración cuidada que mezcla elegancia y naturalidad. El cóctel lo hicimos bajo unos árboles magníficos, con vistas al césped y al cielo que se tornó de un azul precioso.
Los salones interiores tienen grandes cristaleras, de modo que la luz entraba de forma muy natural, una ventaja para la boda de tarde que hicimos.
Desde la visita inicial, la persona que nos acompañó (¡gracias Asun!) mostraba una disponibilidad absoluta: respondió todas nuestras dudas, adaptó espacios, sugirió detalles de decoración, se aseguró de que tuviéramos barra libre, DJ, zona de baile… El día D, Olivia estuvo permanentemente pendiente, los camareros fueron discretos y eficaces, y se percibía que el equipo trabaja con la mentalidad de “vamos a conseguir que los novios disfruten sin preocuparse”.
En nuestro caso, se notó muy especialmente que escucharon cada petición previa (dietas, alérgicos, niños invitados) y que no hubo “sorpresas de última hora”.
La carta es mediterránea, con productos de temporada, carnes a la brasa, pescados, entrantes muy cuidados.
Durante el banquete nos ofrecieron la opción de elegir (o adaptar) el menú de eventos que tienen, con barra libre incluida.
Nuestros invitados no pararon de comentar lo bien que comieron: el entrante, el principal, el postre, todo con sabor y presentación. Además, el cóctel de bienvenida fue elegante y generoso: pequeños bocados, buen ritmo, buen servicio.
Para nosotros, uno de los “momentos top” fue el plato principal que llegó en su punto, acompañado de un buen vino de la casa.
En definitiva: la comida estuvo a la altura del entorno y del momento.
Un gran valor añadido de Gasterea es que puedes celebrar la ceremonia civil allí mismo (tienen zona ajardinada, terrazas, carpa…).
Nosotros empezamos con la ceremonia al atardecer en el jardín, luego cóctel al aire libre mientras se hacía el salón para la cena, y finalmente la barra libre + DJ en zona habilitada para el baile. Todo fluyó sin que tuviéramos que “coger el micrófono” para nada.
La barra libre fue fluida, los camareros servían con agilidad, y el DJ supo leer al público (la música cuando tocaba, el volumen justo, los descansos para beber). Totalmente recomendable.
Lo que más me llamó la atención fue cómo con pequeños toques la finca transmite elegancia sin resultar pretenciosa. Mesas bien vestidas, centros florales que combinaban con el entorno, iluminación cálida al caer la tarde, y zonas exteriores que invitaban a pasear, conversar, hacer fotos.
Nuestros invitados se quedaron encantados: comentaron la comodidad, lo bonito del lugar, lo bien pensado que estaba cada espacio (desde el guardarropa, hasta la pista de baile).
También es destacable que la finca permite personalización: tú defines parte de la decoración, música, distribución, y el equipo te ayuda a hacerlo realidad.
¿Contras? Sinceramente, muy pocas. Solo señalaría que, dado que es un entorno con jardines, si hubiese lluvia quizá habría que asegurarse de tener el plan B interior (pero esto es común a cualquier espacio de exterior y Asun lo tiene completamente controlado).
En resumen: ninguna incidencia reseñable que nos afectara.
Que alguien diga “lo volvería a hacer” es el mayor de los cumplidos: pues bien, lo volveríamos a hacer sin dudarlo.
Para una boda que buscaba conjugar entorno, gastronomía, buen servicio, diversión y comodidad para invitados, Gasterea cumplió de sobra. Nos permitió centrarnos en disfrutar, más que en estar pendientes de logística.
Lo recomendamos plenamente para quien quiera un evento de categoría en Madrid (o alrededores) sin perder la cercanía y calidez que hace que el día se sienta verdaderamente propio.
Gracias equipo de Gasterea por regalarnos uno de los días más memorables de nuestras vidas.
jaime aran
.
08 Noviembre 2025
10,0