Garage Bar en Barcelona

Celebramos un cumpleaños en Garage Bar, éramos un grupo de 25 amigos y la verdad es que nos fuimos felices. Hicimos la reserva unas semanas antes y nos cerraron un presupuesto claro desde el principio, sin sorpresas. Muy flexibles en todo y muy cercanos. El sitio es muy bonito, acogedor y con personalidad. Nos sentimos muy a gusto desde que llegamos. El ambiente es cálido, relajado, perfecto para disfrutar sin prisas. El sommelier nos sirvió unos vinos naturales increíbles, algunos que nunca habíamos probado, y lo mejor fue que nos contaron sus historias — se nota que les apasiona lo que hacen. Todo viene de bodegas pequeñas, de agricultura ecológica y sin aditivos. Nos encantó aprender mientras bebíamos. La comida fue otro acierto: hicimos un pequeño menú maridaje ajustado a nuestro presupuesto de grupo. Platos hechos con producto fresco, de temporada, sin complicaciones, pero sabrosos y bien presentados. Todo pensado para compartir. Se notaba el mimo, me gustaron todos los platos y uno en especial: el plato de guisantes de temporada con labhne.. Lo recomendamos 100% si estás buscando un sitio diferente en Barcelona para una reunión con grupos grandes de amigos como la nuestra o un afterwork con vino natural, buena comida y mejor trato. Nos cuidaron mucho y salimos con ganas de volver.

Hace unos días organizamos un afterwork con 12 compis de curro, llame a Garage Bar les comenté la idea y fueron majísimos desde el minuto uno. Nos ofrecieron una fecha que encajaba y adaptaron todo al presupuesto que teníamos. Un gustazo tratar con gente tan abierta y flexible. El sitio tiene un ambiente relajado, con ese punto cool pero para nada pretencioso. El sumiller nos recibió con muy buen rollo y nos explicó tanto el menú como la carta de vinos. Al principio nos ofrecieron su menú degustación, que pintaba muy bien, pero para un afterwork queríamos algo más ligero. Así que optamos por quesos y embutidos, ideal para compartir algo rico sin complicarnos. Sobre la comida y la bebida, tienen una excelente carta de vinos naturales, tanto nacionales como internacionales. Son de los pioneros en Barcelona en apostar por vinos naturales en la carta, y eso se nota en cómo te explican todo. Llevan unos 7 años ofreciendo exclusivamente esta tipología con una selección muy bien pensada. El sumiller nos fue recomendando vinos sobre la marcha, según lo que nos llegaba y acertó con cada recomendación. Destaco especialmente un tinto con D.O Chianti de una bodega italiana que nos flipó a todo el grupo. Y lo mejor, al día siguiente, ni rastro de resaca. En cuanto al producto, solo hace falta ver la carta y mirar pasar los platos: se nota que trabajan con producto de temporada y muy bien tratado. Nos quedamos con ganas de volver a probarlo todo. De la tabla de quesos destaco las tres piezas de Payoyo intenso y las tres piezas de Comté de 24 meses de maduración, de la región francesa del Jura, con un sabor profundo, elegante y afrutado; y la bola de Gorgonzola, cremoso y suave, que literalmente se comía a cucharadas. Detrás del local tienen una bodega impresionante, con cientos de vinos naturales. Un paraíso para quienes disfrutamos del vino sin aditivos, sin maquillajes y con mucha personalidad. No es de los sitios más caros del rollo: por unos 35/40 € por cabeza comes y bebes muy bien. Todo lo que probamos estaba sabrosísimo y bien cuidado. Las raciones están pensadas para disfrutar y las copas son generosas. Consejo para quienes comentan que es caro: Echarle un ojo a la carta en su web, que está todo muy claro, y así no hay sorpresas. Y si estás montando un afterwork o un plan con varias personas, llama y cuéntales tu idea, como hice yo. Son majísimos y súper flexibles. Una pasada de noche. Repetiremos seguro.

He estado en prácticamente todas las vinotecas naturales de Barcelona. Para quienes disfrutan del vino, este lugar es realmente único. Se especializan en vinos diversos y de alta calidad. No es barato, ¡pero vale cada céntimo! ¡Es un lugar para disfrutar y comer deliciosamente! La cocina es excelente, con platos frescos, deliciosos e impresionantes. Y por si fuera poco, ¡el servicio es impecable! Volveré mil veces.

El sitio está chulo pero es tremendamente caro para lo que es, tabla pequeña de embutidos ( la foto está tomada sin empezar el plato , OBVIAMENTE) o sea es así de pequeña, dos vinos (también en copas muy pequeñas) y un agua 45€, es excesivo. Me parece que ese precio es una cena, no esto. Sitio para guiris, locales, huid.

Fuimos a Garage Bar por recomendación, y la verdad es que fue una experiencia excelente. Tienen una selección espectacular de vinos naturales y vino ecológico, y además cuentan con un sumiller que sabe muchísimo y te ayuda a elegir el vino perfecto según lo que vas a comer. Se nota que trabajan con producto de temporada y de muy buena calidad, porque todo lo que probamos estaba increíble. Pedimos varios platos para compartir: el Tiradito de corvina súper fresco y sabroso, la Escalivada Katsuobushi con un toque ahumado brutal, el clásico pero muy bien ejecutado Vitello Tonnato, y la Coliflor Muhammara, que nos sorprendió muchísimo. También la Ensalada de labneh con tomates de temporada, súper fresca y equilibrada. Para terminar, los postres caseros fueron lo mejor: la tarta de chocolate casero intensa y deliciosa, y el lemon pie casero, ácido en su punto justo, ¡una maravilla! Un sitio ideal si te gusta comer bien y descubrir nuevos vinos naturales. Volveremos seguro.

Quizás no me expliqué bien vista la respuesta : Lugar correcto con carta reducida (esto es un plus no una nota negativa) Comida correcta y carta sin nada de especial (la oferta es la misma que la d e muchos otros restaurantes de la Ciudad , tartar, vitello tonnato, pie de limón , quesos artesanales …) buena selección de vinos naturales servidos pero en copas de vidrio sin corte fino (una botella de vino de 30 a 60 Euros merece una copa que no tenga reborde pero es una opinión con deformación profesional) porciones justitas y precios algo elevados por el tipo de platos que ofrecen. (Son platillo pequeños) El tartar bastante bueno pero el vitello tonnato mejorable (quizás tengo ek liston muy alto en esto porque el de mi abuela italiana me parece delicioso, y todos amamos los platos de nuestra nonna). Precio por persona con un platito por persona , pan , un postre aprox 45 euros, con agua y vino de los baratos. (Esta es simple información para cualquier otro cliente que quiera veniros a visitar)

Excelente! El vino natural estava muy bueno elegimos el Orange, recomiendo! Comimos: Tiradito de corvina, Escalivada Katsuobushi, Vitello Tonnato, Ensalada de labneh con tomates de temporada y postres: lemon pie casero

Este siempre me sorprende positivamente con sus vinos naturales y productos de proximidad. La ensalada de Labneh con tomatitos de temporada y el postre de lemon pie casero excepcionales.

Gran ambiente, lugar ordenado, más en un barrio residencial y menos turistas. Son grandes en su vino natural, que es sin filtrar, uvas escogidas a mano. Vale la pena probarlo, pero no el vino que normalmente esperaría. Lo equiparo a más vino casero

Cenamos muy bien,y los vinos nos encantaron...de hecho compramos unas cuantas botellas para tomar en casa y fue todo un acierto. Buenas recomendaciones en vinos y buena atención. Recomendable, para repetir.