Garage Bar en Barcelona

Excelente la atención y los vinos.

¡La comida es increíble! Los vinos también son muy buenos.

¡Un bar precioso con una gran variedad de vinos! ¡El servicio es excelente, con un ambiente y música encantadores! ¡No olviden probar los quesos!

¡Qué vinoteca tan genial! Conocimos a unos amigos que viven en el barrio y vienen a menudo. Sabemos por qué: es un espacio genial, tranquilo y cómodo, y la gente que trabaja aquí es muy amable y conoce muy bien su extensa carta de vinos. La variedad de vinos es impresionante: orgánicos, sin alcohol, locales, sin alcohol, etc. Disfrutamos de una increíble botella de vino blanco orgánico local y una tabla de quesos deliciosa. Sin duda, volveremos. ¡Vamos!

Da gusto visitar este lugar. El servicio es excelente y la comida súper fresca. Ni que hablar de los maravillosos vinos naturales y los refrescos orgánicos que ofrecen, un aplauso.

Me gusto mucho el ambiente y la cerveza

Fuimos a hacer un aperitivo y acabamos viviendo una auténtica cata guiada. Los dos camareros, Estefano y Estefano, un encanto total: atentos, amables y con una pasión por lo que hacen que se nota en cada explicación. Probamos varios vinos ecológicos, todos increíbles, y la tabla de quesos (con gorgonzola, palitos y acompañamientos) fue una maravilla. El ambiente es acogedor, con ese punto desenfadado y elegante que te hace sentir como en casa. Sin duda, 100% recomendable. Volvería sin pensarlo. 🍷✨

¡La dueña fue encantadora y muy acogedora, y nos presentó a mis amigos y a mí nuevos vinos naturales!

De los mejores bares de vinos naturales en Barcelona. Atención 10/10 inmejorables, si buscas un refugio entre vinos naturales sin pretensiones y un ambiente de verdad, es tu lugar! Cada botella tiene una historia, y el equipo la comparte con pasión, sin postureo. El espacio es pequeño, es casi como estar en el taller de un amigo —sentirte en casa y cálido, lleno de vida—, y siempre se respira ese espíritu libre que define al vino natural. Si te gusta descubrir productores independientes, probar cosas diferentes y sentirte parte de una comunidad de amantes del vino, este es el lugar.

Un sitio de diez, donde beber vino natural de calidad. Entramos pensando en tomar unas cañas y resulta que es un bar de vino natural, de los de referencia en Barcelona. Además, al fondo tienen una pedazo de tienda con un montón de botellas y buenos descuentos para llevarte. El sumiller nos explicó sobre los vinos naturales que tienen en carta y en la bodega y nos dio a probar varias copas hasta que nos decidimos por dos que nos encantaron. Íbamos solo a beber, pero al final nos animamos a comer: una tabla de quesos que estaba brutal, la corvina curada con leche de tigre buenísima y la ensalada con tomates de temporada y labneh, super fresca. El personal majísimo, muy atentos en todo momento, y detalle importante: fuimos con nuestro perro y nada más vernos le trajeron agua. Eso nos ganó del todo. Un sitio para volver sin duda