Gallina Clueca Gastrobar en Langreo

Un auténtico descubrimiento culinario en Sama. Es la primera vez que iba y quedé más que encantada. El local muy acogedor, con ese toque vintage lleno de detalles. La atención de diez, la camarera encantadora, destacando también la rapidez de servicio entre plato y plato. Sobre la comida buenísima la combinación de sabores de la tierrina con toques fusión innovadores y una presentación exquisita. Sobre el precio no puedo opinar porque fuí invitada, pero recomiendo La Gallina Clueca sin dudarlo. Un saludo y que continuéis haciéndolo tan bien.

Llevo 7 dias pensando que poner en esta reseña ante la maravillosa experiencia que me han hecho pasar Pola y Santi. Un menú maravilloso servido con cariño y de alta calidad. Regado con un excelente vino. Sin estridencias pero contundente. La vieira para tomar una docena .ese bacalao a baja temperatura y ese postre.en fin gracias y repetiremos. Aconsejo mucho pasar por la gallina clueca en Sama langreo. Gracias por el trato , esa tertulia final fue apabullante. De mi pareja nada que decir, un 10.

Es el lugar al que siempre quieres volver 🥰🥰. Yo es la segunda vez que voy y tanto la comida como el servicio espectacular. Sin duda un lugar para comer muy bien en un ambiente tranquilo y relajado

Con un menú degustación de restallu, una presentación de platos de 10 y muy buena mano en cocina. Gran descubrimiento en Sama. Me encantó el cóctel de sidra.

Buena atención y menú degustación muy bueno y económico

Gracias Pola por presentar los deliciosos platos con tanto ❤️ amor, un placer para el paladar, repetiremos, desde Avilés nuestra felicitación al cocinero y a ti

Somos de Girona, pasamos temporadas en Astúrias , hoy hemos venido a comer y queremos dejar constància de nuestra experiència: Desde el primer momento, este restaurante sorprende, no solo por su cocina innovadora, que logra combinar técnica y emoción en cada plato sinó que cada detalle está cuidado con una precisión casi artística: el servicio implecable con todo los detalles de cada plato, las presentaciones impecables y ese equilibrio perfecto entre creatividad y sabor. Mención aparte merece el pan —sí, el pan—, una auténtica obra maestra que podría tener su propio menú degustación. Crujiente, casi adictivo. En conjunto, una experiencia gastronómica que trasciende la comida y se convierte en un viaje sensorial. Un lugar donde se nota que la pasión y el respeto por la cocina son la base de todo. Sin duda, un imprescindible para quienes buscan algo más que “salir a comer”.

Sorprendente lugar ,comida muy rica con una presentación impecable.... volveremos....

¡Nos sorprendió gratamente este lugar! Elegimos el menú degustación con un excelente vino de Aragón. Cada plato fue elaborado con maestría e imaginación. Para mí, el bacalao y el St. Jacques fueron excepcionales. Un refrescante contraste con las opciones locales habituales. Vinimos con dos niños pequeños y nos sentimos realmente bienvenidos. Un servicio cálido y profesional, y un ambiente estupendo.

De las mejores comidas que he tenido en mi vida. Especial admiración a Santiago, cheff de lo que (a mi parecer) merece Estrella Michelín