Gailur en Valle de Carranza

El sitio perfecto para desconectar, una casa rural preciosa y con mucho encanto, el trato es excepcional, hemos disfrutado mucho de las vacaciones aquí! Volveremos😊

Muy buena experiencia, mucha paz y tranquilidad y Maika un 10. El desayuno riquísimo, lo recomiendo 100%

Es un lugar mágico, y está en un entorno único. Vimos águilas volando a un metro de nosotros, disfrutamos de un baño nocturno en la piscina... Es un lugar con un ambiente cálido y familiar, un lugar donde retirarse y descansar. Y la comida fue rica y generosa en su cantidad. Yo volveré, eso seguro!

Nos encantó, encima estábamos solos. La piscina un placer, el trato de Maika y su pareja excepcional. Sitio muy bonito y a pesar de la ola de calor, bastante fresco. Es adecuado para iniciar rutas de monte o senderismo. Cenamos allí y también muy bien. Un montón de platos a elegir muy bien cocinados

El restaurante de comida casera espectacular. El entorno maravilloso, en el valle de Karrantza.

¡Nos encantó nuestra velada improvisada en esta casa rural! El hotel que habíamos reservado inicialmente estaba cerrado... y recibimos una bienvenida maravillosa a última hora. Una comida deliciosa, gracias de nuevo. Gérard y Anne (en moto)

Este lugar es fantástico. Un alojamiento tranquilo en un pueblecito apartado de las rutas turísticas habituales. Nos alojamos dos noches al final de un largo viaje en bicicleta. Maika (la dueña) nos hizo sentir como reyes. Es una chef excelente y la comida estuvo perfecta. Parece una casa tradicional española y era muy acogedor. Los ladridos ocasionales de los perros te recuerdan que es una zona rural, pero los perros de Maika son súper amigables. ¡Precios muy razonables y totalmente recomendable!

Hemos ido a comer el menú de Fin de Semana y nos ha encantado. Muy buena relación calidad precio y espacio, con unas vistas impresionantes y una musicalidad natural que era maravilla. La camarera Maica muy atenta y disponible. Con ganas de volver! Gracias!

Lugar relajante y de buen comer , recomendable

El hotel se encuentra en un pueblo remoto, aislado en plena naturaleza virgen. La habitación y el baño están muy bien decorados. En general, todo está limpio y ordenado, y muy bien amueblado. El propietario es muy amable y siempre está dispuesto a satisfacer las necesidades de los huéspedes. Lo recomiendo encarecidamente.