Frida en Madrid

El ambiente es tranquilo y relajado, y Jenny nos ha atendido maravillosamente. Volveremos

Se come bien en un local bonito y tranquilo. Especial mención a Jenny, un servicio muy bueno y agradable

Recibí un excelente servicio por parte de Geni, el lugar es hermoso y encantador.

Huevos benedictinos muy básico. revueltos y tiernos sobre un pan y con unas semillas de girasol. Pensé que tendría mas variables.

Nuestra camarera Saina ha sido encantadora. La comida buenísima como siempre. Súper a gusto.

Todo 5 estrellas y gracias Saina por ser tan amable

Saina es súper atenta y nos ha facilitado la velada

Hace casi un mes fuimos a desayunar sin reserva y nos recibieron muy bien. Para nosotros fue un punto a favor, ya que habíamos viajado bastante para llegar. Gracias, el desayuno fue delicioso y muy auténtico 🤍🙏🏼

Pedimos el brunch para dos y la verdad que super completo. Huevos, jamon, salmon, jamon de york, mermeladas, yogurt, mantequilla, nutella, zumos, bollería y café. La verdad que repetiría ❤️❤️ muy recomendable.

Visitamos el restaurante Frida alrededor de las 8:00 p.m. con la intención de tomar unos tragos en la terraza. En ese momento, solo dos mesas estaban ocupadas. Amablemente le pedimos a la hostess (una chica joven) que nos asignara una mesa, mencionando que no estaríamos mucho tiempo y que nos retiraríamos en cuanto llegaran los huéspedes con reserva. Sin embargo, nos dijo que las mesas estaban reservadas y que los clientes llegarían entre las 8:15 y 8:30 p.m. Respetando eso, fuimos al área de juegos cercana durante casi una hora. A las 8:50 p.m. regresamos y notamos que la mayoría de las mesas seguían vacías; solo tres estaban ocupadas. Le pregunté nuevamente a la hostess si ahora podíamos sentarnos, y esta vez me dijo que las reservas eran para las 9:00 p.m. Fue muy decepcionante que nos rechazaran dos veces, cuando claramente había espacio disponible. Durante ese tiempo, fácilmente habríamos consumido varios cócteles (al menos entre 4 y 6), pero sentimos que la atención fue poco profesional. Parecía que la hostess simplemente no tenía ganas de atender otra mesa. Este comentario está dirigido especialmente al management. El lugar es bonito y tiene potencial, pero la falta de motivación por parte del personal afecta directamente la experiencia del cliente y las ventas del restaurante. Es importante revisar estos detalles si desean mantener una buena reputación y aprovechar cada oportunidad de negocio.