Freiduría / Abacería La Mar en Candelaria

Buena comida, el vino puede mejorar

Pedimos la cena para llevar y fue todo un acierto. Nos atendieron rápido aunque el restaurante estaba bastante lleno. La comida es abundante y sabrosa. Pedimos gueldes, churros, patatas y una tostada de aguacate y atún. Todo nos gustó mucho.

Un pequeño bar con comida local, snacks en lugar de almuerzo, raciones minimalistas en relación al precio. Lo recomiendo para un poco de hambre y para comer de paso.

Un lugar muy agradable con una excelente relación calidad/precio pero lo mejor, sin duda, la atención

Lugar y atención inmejorable. Recomendable para pasar un rato agradable.

El servicio aquí es de alto nivel. Estaba solo. Y como todas las mesas estaban ocupadas, me ofrecieron sentarme en la barra, pero yo quería una mesa, me escucharon y me pidieron que esperara un poco hasta que hubiera una mesa disponible. También me gustó que los que trabajan aquí tienen una conversación contigo, en la que haces un pedido, te recomiendan algo de ellos mismos y todo es muy orgánico con chistes e historias individuales. Bueno, me sentí muy cómodo. El restaurante está situado en una calle peatonal histórica de muy difícil paso. No me gusta mucho el pescado, pero ese ambiente... cuando la gente se sienta en las mesas o se para en la barra, discutiendo algo en voz alta, bebiendo vino, riendo y comiendo unas pequeñas tapas. Siempre hay mucha gente aquí. Este es probablemente el lugar más popular de Candelaria. Todas las tapas de pescado, snacks que se te ocurran, estarán aquí. El pescado se puede cocinar rebozado, frito, salado, ahumado, lo que sea. Dile a los camareros lo que te gusta y ellos te lo ofrecerán y lo prepararán, porque aquí hay de todo. Probé tostadas con carne de tiburón y una especie de carpaccio de atún. De bebida pedí vino blanco, y de postre me ofrecieron torrijas con helado casero y seguro que no pude resistirme. No me gusta mucho el pescado, sólo quizá crudo y asado, y no con frecuencia. Por lo tanto, esas tapas simplemente no son para mí. El pescado aquí tiene un sabor muy pronunciado y bastante salado. Pero teniendo en cuenta la calidad de todos los ingredientes, el buen vino y un postre maravilloso, volvería aquí cuando volviera a tener apetito por el pescado.

Dos personas. Comimos calamares Gelves y cazón. Todo buenísimo. El personal muy amable y el sitio muy bien ubicado en la calle de la arena, cerca de la calle de la basílica. Muy buena relación calidad-precio.

Fui por primera vez y me gustó mucho. Me encantó el pescaíto frito y destacó la atención de todo el personal. Un lugar para repetir!!!!!!

Tapas a raudales y de todos los precios, ricas y frescas. Personal amable que aconseja bien y no incentiva el consumo. La terraza es agradable y tranquila en un callejón adyacente.

Un restaurante por descubrir: cálida acogida, productos de calidad y una factura más que razonable