Fraula restaurante en Valencia

Llevaba con Fraula en mente antes incluso que le dieran la estrella Michelín y finalmente pude ir acompañado. El local es luminoso, no muchos meses, pero tampoco íntimo, de tonos blanco con luz, tirando a modernista, pero tampoco me sorprendió el espacio. Lo primero es la atención, me sorprendió para bien, no esperaba menos de un sitio tan renombrado , bien atendidos en todo momentos y los camareros amables y a la altura del espacio y la gastronomía. En nuestro caso nos decantamos por el menú Alfábega, el menú con los pasos intermedios. Empezamos los pases con una tosta de brandada, un buñuelo de calabaza y de trufa y un flan de castañas y moscatel, todos diferentes, buenos sabores para comenzar la noche. Seguimos con algo diferente, una textura de espárragos blancos, yo que no soy muy ducho, la definiría como una sopa de espárragos blancos con una textura más cremosa, diferente en sabor. Seguimos con algo tan de temporada y tan valenciano como las alcachofas, una tarta de alcachofas, la recuerdo rica, diferente, sin duda. Pero lo que hay muy valenciano es el arroz, en este caso se salieron del habitual, con un arroz de buey de mar con tomates semisecos, estaba muy bien de sabor, me resulta un poco extraño en una cena pero la verdad que el plato merecía la pena. Seguimos con el plato de cebolla dulce, morteruelo, una especie de guiso de la zona de Guadalajara con carne de caza que de sabor también volvía a estar genial, he de reconocer que no lo había probado antes. Por último, sacaron otro buen plato, con pichón de caserío y zanahorias baby, un plato diferente. Un sitio diferente con propuestas poco vistas, acorde al servicio y la atención.

Un local sencillo en términos de decoración, pero ojo que el menú Alfabrega ha sido excelente. Todos los platos deliciosos con sabores elaborados y muy acertados. Servicio discreto y profesional. Un estrella Michelin merecida. Súper recomendable.

El sitio es una gozada y la comida un espectáculo en todos los sentidos. No es la primera vez que voy a un restaurante de este tipo y, a pesar de ello, consiguieron sorprenderme con algunos pases. Evidentemente, el precio es el principal problema que plantean este tipo de restaurantes... aunque bajo mi punto de vista la experiencia merece la pena. En mi caso, pedí el menú "fraula", que era el más completo y, desde luego, si alguien tiene que celebrar algo o, simplemente, quiere darse un homenaje, me parece un muy buen sitio para ello.

Reservé para el cumpleaños de mi marido. Cenamos los dos. Pedimos el menú degustación alfabega y bastante bien. Pensamos en que quedaríamos justo de apetito, pero para nada. De hecho por suerte no reservé el menú de degustacion Fraula El ambiente es tranquilo, intimo, jovial, muy limpio y minimalista. Los camareros y el personal muy atentos. Pero a diferencia de otros lugares me faltó un poco más de información sobre los platos. Pero cuando la pedimos fue entregada sin inconvenientes. Recomiendo Fraula para disfrutar de una celebración especial.

El restaurante Fraula de Valencia es una auténtica joya culinaria. Aquí, una cocina excelente, un ambiente elegante y un servicio atento se combinan para crear una experiencia culinaria perfecta. El menú impresiona con una mezcla creativa de sabores mediterráneos y modernos, utilizando siempre ingredientes frescos y de alta calidad. Especialmente dignos de mención son los platos presentados artísticamente, que deleitan tanto por su sabor como por su apariencia. La selección de vinos también es de primera clase y armoniza perfectamente con los platos ofrecidos. El servicio es profesional, amable y atento sin ser intrusivo. El ambiente elegante y acogedor hace del Fraula también el lugar ideal para ocasiones especiales o una cena elegante en un ambiente relajado. Una visita obligada para gourmets y conocedores en Valencia: ¡Fraula ofrece una experiencia que no olvidarás pronto! Siempre hay “errores” en el pescado fresco, y no se puede culpar al chef por ello. Todavía estábamos emocionados.

Muy bueno! Solo sentimos falta de maridaje con la bebida.

Ir a un restaurante con estrella Michelin te pone al borde del asiento y siempre estamos tratando de detectar pequeños detalles que puedan estar fuera de lugar. No hay nada que criticar aquí, cada uno de los 6 platos que tuvimos fue fácilmente reconocible como creaciones de alta cocina ganadoras de estrellas. Lleno de técnica, en una presentación impecable, cada plato combinó elegancia con sabor intenso y nos dejó profundamente impresionados. La elección de platos y vinos incluye fuertes vínculos con las tradiciones españolas y contribuye a la experiencia. El servicio es impecable. El restaurante en sí es un espacio sencillo y luminoso con un número muy limitado de mesas, quizás demasiado básico para un inspector Michelin, pero si nuestra primera visita fue tan buena una segunda estrella no sería una sorpresa.

El primer restaurante con estrella michelin al que he ido. Una experiencia culinaria estupenda .

¡Un ambiente interior muy luminoso para el restaurante! ¡La mayoría de los platos son deliciosos y creativos! La única lástima es que el servicio es un poco frío y distante, ¡crea fácilmente una atmósfera un poco seria! Un camarero a menudo con cara de póquer, ¡le encantaría tener una sonrisa un poco más española! ¡Especialmente en un restaurante con estrella Michelin!

Fui a este restaurante en mi última noche en Valencia. Elegí el menú Fraula y no me arrepentí ni un segundo. Todos los cursos eran geniales, lleno de sabor. Los propietarios y los otros miembros del personal que conocí, también eran realmente increíbles y conocedores. Con todo, tuve una velada absolutamente maravillosa para recordar durante mucho tiempo.