Fraula restaurante en Valencia

Magnífico sitio, magnífica comida y magnífico servicio. Ambiente algo triste ya que solo había, a la vista, dos mesas ocupadas incluyendo la nuestra. Sitio muy recomendable, para repetir.

Cena espectacular, servicio cercano y encantador que te hace sentir como en casa. Más que merecida estrella, ya estamos deseando repetir. Enhorabuena.

La presentación de la comida era impecable, pero los sabores no estaban a la altura. Había texturas interesantes, pero sin el componente de sabor, ¿qué hay? Las copas de vino y cava cuestan aproximadamente 28 ml por $15. Se basan mucho en la presentación, y los sabores eran mediocres. Disfrutamos de un plato: el menú de seis tiempos.

Una experiencia absolutamente perfecta. Los dueños, cálidos y acogedores, estaban en recepción la noche que asistí sola, y fue un privilegio que me explicaran el menú y los vinos en cada plato. Opté por el menú degustación completo y el maridaje, cada uno elaborado con maestría, desde la presentación y la ejecución hasta el vino y el ambiente. No podría elogiar esta comida lo suficiente, tan equilibrada. El tamaño de las porciones fue perfecto, saciante pero sin ser excesiva. Sin duda, volveré a este lugar en mi próximo viaje a Valencia.

Es lo mejor que he probado en mi vida y el servicio y trato inmejorable recomendable a más no poder

Tenía muchas ganas de probar el menú degustación completo del restaurante con estrella Michelin de este año (2025). ¡Diría que, sin duda, esperaba mucho más de la comida! Pensé que los tres primeros bocados eran aperitivos, pero formaban parte del menú. Tampoco entraré en detalles sobre qué plato estaba bueno y cuál no... a ese nivel y precio, uno esperaba que todo estuviera bien (claro, puede que solo sea mi gusto... y el de mi novia). Y sí, hubo cosas realmente buenas: algunos platos, la presentación de la comida (aunque quizá le den alguna forma más elaborada) y el servicio.

Sitio sencillo pero muy tranquilo y acogedor, el personal super amable y atento y la comida espectacular todo muy cuidado , con materia prima muy rica y bien tratada. Totalmente recomendable y merecida la experiencia.

Excelente por donde se precie. Atención acorde al restaurante. Para disfrutar de una experiencia gastronómica diferente. No es caro para lo que brindan.

Muy buen servicio, excelente comida. Se trata de ingredientes clásicos de València elevados al cielo. Puede encontrar cangrejo en su concha, también el pescado con aguacate en salsa de perejil. Las costillas jabali fueron hechas en el cielo. Todo sobresaliente, todo bien! Excelente trabajo!

Llevaba con Fraula en mente antes incluso que le dieran la estrella Michelín y finalmente pude ir acompañado. El local es luminoso, no muchos meses, pero tampoco íntimo, de tonos blanco con luz, tirando a modernista, pero tampoco me sorprendió el espacio. Lo primero es la atención, me sorprendió para bien, no esperaba menos de un sitio tan renombrado , bien atendidos en todo momentos y los camareros amables y a la altura del espacio y la gastronomía. En nuestro caso nos decantamos por el menú Alfábega, el menú con los pasos intermedios. Empezamos los pases con una tosta de brandada, un buñuelo de calabaza y de trufa y un flan de castañas y moscatel, todos diferentes, buenos sabores para comenzar la noche. Seguimos con algo diferente, una textura de espárragos blancos, yo que no soy muy ducho, la definiría como una sopa de espárragos blancos con una textura más cremosa, diferente en sabor. Seguimos con algo tan de temporada y tan valenciano como las alcachofas, una tarta de alcachofas, la recuerdo rica, diferente, sin duda. Pero lo que hay muy valenciano es el arroz, en este caso se salieron del habitual, con un arroz de buey de mar con tomates semisecos, estaba muy bien de sabor, me resulta un poco extraño en una cena pero la verdad que el plato merecía la pena. Seguimos con el plato de cebolla dulce, morteruelo, una especie de guiso de la zona de Guadalajara con carne de caza que de sabor también volvía a estar genial, he de reconocer que no lo había probado antes. Por último, sacaron otro buen plato, con pichón de caserío y zanahorias baby, un plato diferente. Un sitio diferente con propuestas poco vistas, acorde al servicio y la atención.