Forn D'en Jordi en Montellà i Martinet

Buenísimo el pan de nueces y las tortas saladas y dulces.

El mejor pan de toda la Cerdanya.

Muy buenos productos a la leña y muy buena gente

Descubrí el Horno de Jordi por casualidad, durante una escapada a Martinet, y debo decir que fue todo un acierto. Es de esos lugares que no esperas encontrar y que te sorprenden por su calidad, autenticidad y buen hacer. Desde el primer momento que entras, notas ese olor inconfundible de horno tradicional, de aquellos que aún trabajan como antes, con horno de leña y productos hechos con paciencia y cariño. Lo que más me llamó la atención fue la gran variedad de panes artesanos que tienen, especialmente el pan de nueces, que es una auténtica maravilla: de corteza crujiente y miga tierna, con un gusto intenso y natural que te da ganas de comértelo tal cual, sin más. También tienen pan de cereales, integrales y gordos de payés, todos con muy buen aspecto y textura. No pude estar de probar sus tortas de panadero, y realmente son espectaculares. Tanto la de crema como la de azúcar estaban buenísimas, con una masa suave y una dulzura justa, sin empalagar. Además, también hay tortas saladas, como las de escalivada o recauda, que son ideales para tomar un bocado a media mañana o para llevarte para comer. Otro punto fuerte son los productos de pastelería. Las magdalenas artesanas, los croissants de mantequilla y los bollos. También hacen pizzas en el horno de leña, ideales si te encuentras a la hora de comer y quieres comer rápido pero de calidad. El personal es muy amable y atento, y aunque había cola (señal de buena clientela), el servicio fue rápido y muy correcto. Me gustó también que el local es sencillo pero muy bien cuidado, y hay aparcamiento fácil cerca, así que es muy cómodo para hacerle parada. Sinceramente, me gustó tanto que si algún día vuelvo por la zona, sé seguro que volveré. Es de esos hornos que tienen alma, donde todo está hecho con gusto y respeto por la tradición. El Forn d'en Jordi es un tesoro gastronómico de la Cerdanya, y lo recomiendo de todo corazón a cualquiera que esté por Martinet o cercanías.

Visita obligada, al bajar de Andorra para casa, encargamos las cocas, el pan.., trato muy bueno, y Dolors es un ángel, gracias por el servicio.

Siempre que vamos a Andorra pasamos. El pan de nueces es simplemente delicioso y las cocas a cual mejor!!

El pan y los dulces están muy ricos y a precio razonable, la atención es correcta y son amables y educados si tú trato también lo es, volveremos

¡La mejor panadería! Imprescindible el pan plano estilo pizza con sardinas y salchicha o con berenjena. Hay un pequeño parque justo enfrente con bancos para sentarse y disfrutar de esta delicia a la sombra.

Parada obligatoria de subida y bajada a Andorra.

Horno tradicional. El pan de nueces exquisito. Repostería artesanal tradicional.