Figon en Santander

Totalmente recomendable, Comida de menú buenísima, si fuera poco la amabilidad del personal inmejorable añado una foto con el dueño Más profesional y maravillosa persona Desde una familia de alicante Volveremos Mil gracias por todo

Fuimos a comer 9 personas. Comida casera, con buen producto y gran elaboración. Sabroso sin caer en excesos de salsas ni aditivos que matan el sabor del producto principal. Pero lo que más destaco, es el trato recibido, INMEJORABLE. De hecho, llegó gente a comer a las 4 de la tarde, y a pesar de que la cocina estaba cerrando, no se negaron a atender a los clientes, que además iban con niños, eso sí, indicándoles que muchos de los platos del menú ya no estaban disponibles porque lógicamente se habían acabado a esas horas, motivo por el que los clientes no se quedaron. Si quieres comer a un precio más que económico, adecuado a la calidad del producto, acertarás con El Figón.

Comida casera abundante y servio estupendo. El menú es barato en comparación con los menus de la zona y de todo Santander, ya que el precio medio no baja de 25€. Nos dejamos comida porque no podíamos mas! Mejor reservar, porque cuando fuimos estaba bastante lleno y eso que era lunes. Si venimos de nuevo por Santander seguro repetimos.

Servicio de 10, rápido y muy buen trato y comida riquisima

Una excelente calidad humana de tod@s l@s camaros/as. Buenas cantidad en los platos. Sin duda un sitio de referencia que guardaremos para volver cada vez que pasemos por Santander.

Comida casera buena y muy asequible,unos menús bastante variados y generosos, nosotros comimos alubias,costillar, arroz de marisco,pollo al horno.Los postres caseros ni q decir🤤 El trato del personal de 10, primero el dueño del establecimiento y después en el comedor Dayro,lo recomiendo 👌

El servicio espectacular! Amables y súper atentos.

Una auténtica pasada. Teníamos la reserva media hora más tarde y aún así fueron serviciales con nosotros y nos sentaron al momento. El menú era amplio y por sólo 14 euros por comensal. En mi caso pedí espaguetis a la carbonara de primero y caldo de marisco de segundo. En el caso de mi pareja, arroz negro de primero y manitas de cerdo de segundo. Ponen tal cantidad que alguien que no es muy comiente es mucho. Como en mi caso, con el primero me bastó, y apenas pude comerme el segundo. La comida se nota que es casera, el servicio fue rápido y atento, es muy barato y acogedor. Recomiendo 100% este lugar, nosotros nos fuimos llenos y con sensaciones muy buenas.

Atracado en Santander y quería un “Menú del Día” a poca distancia, El Figón apareció como más cerca y salimos, literalmente unos minutos más tarde y entramos por un pasillo corto al bar a nuestra derecha, subimos las escaleras frente al restaurante, naturalmente éramos los únicos turistas allí, pero nos recibieron con los brazos abiertos y el personal disfrutó superando la barrera del idioma, los entrantes eran sopa de pescado y una porción muy saludable de paella de mariscos que habría sido una porción principal en la mayoría de los otros lugares, principales eran el pollo con papas fritas, albóndigas y yo tenía las mejillas de cerdo asado lento que estaban todos muy bien preparados y disfrutado mucho! Se produjo un postre casi indeseado ya que nadie tenía espacio para justificar la selección cuidadosamente preparada. Si desea una aventura para saborear, así como disfrutar de una excelente calidad y relación calidad-precio de la comida, entonces esta es una opción fantástica, principalmente un negocio "Hostal" que proporciona una gama completa de catering durante la tarde / noche, es posible que necesite una aplicación de traducción dependiendo de sus habilidades lingüísticas, excelente relación calidad-precio y gran servicio, saludado con sonrisas, por favor sea valiente y disfrutar de una experiencia totalmente española, sin duda volveremos a visitar!

Mi intuición me guió hasta aquí, y fue correcto, como de costumbre. La comida era generosa, muy sabrosa, y me sentí muy bienvenido. Fui por el Menu del Dia, y por 13€. 50 Comí arroz con mariscos deliciosos, sardinas fritas con papas, pan delicioso, una botella entera de vino, y cuando no pude decidir qué postre elegir, me dieron una prueba de todo. ¡Absolutamente volveré antes de salir de Santander!