Un restaurante en un pueblo precioso, una elegante casa rural, completamente renovada y decorada con mucho gusto.
¡Aprecio mucho que los camareros hablen euskera!
Todo está preparado con mucho mimo, ¡la exquisitez de las copas es increíble! La comida es muy buena y las raciones son generosas, la carta de vinos es impresionante.
No es un lugar para ir todos los días, pero es un lugar estupendo para darse un capricho de vez en cuando.
¡Enhorabuena por todo!
redmi Note
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18 Octubre 2025
10,0
La mejor experiencia culinaria de mi vida, eso sí, reservar es casi misión imposible. Fuera de carta esta vez pedimos el bogavante, una barbaridad. La vez anterior las angulas nos dejaron algo indiferentes
El menú es un espectáculo, el besugo delicioso y la carne es perfecta. Ojalá consigamos mesa de nuevo en el futuro para volver a catar esas maravillas
Rafa Tellez
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18 Octubre 2025
10,0
La comida es de calidad. Sin duda todo muy bueno. Pero para pagar 380€ con vino no ha habido ni explicación del vino, la explicación de platos excasa y la visita a cocina muy sosa. Calidad precio caro. Pero productos bueno. Atención seca…no de estrella.no es una experiencia, sino una buena comida.
Cumple40 Lladó
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18 Octubre 2025
6,0
Injustificadamente caro. Tiene una estrella Michelín y fuimos con muchas expectativas, acababan de nombrarlo segundo mejor restaurante de mundo. La recepción fue entre desganada y pasota. Nos tomamos un aperitivo en el bar del piso inferior, viendo como la camarera pasaba la bayeta a la pared. Elegimos menú, 280 eur bebidas aparte. Esto es un precio muy alto para 1 Estrella Michelín. La comida, 13 platos bien elaborados pero salvo la leche ahumada y el pescado del día, un Virrey estupendo, el resto nada sorprendente. El servicio bastante deficiente, el agua la sirven a veces, no hay ritmo en los platos y algunos tienes que esperar mucho. Mi conclusión es que no merece la pena por este precio y no está a la altura de una estrella. Mi recomendación es que no pidas el menú de degustación. Fuimos 4 y con una botella de vino Burdeos de 100 eur nos costó 1.200 eur, lo que el ultimo 3 estrellas en el que estuvimos. Y aquello sí que fue una locura. Mi opinión sobre el "The World´s 50 Best ... es que aquí se han equivocado pero mucho.
Carlos Ruiz de Clavijo Otero
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07 Octubre 2025
6,0
Regresé a Etxebarri, en el pueblo de Achondo, por primera vez en seis años, desde 2019.
Este lugar fue conocido en su día como "el mejor restaurante de leña del mundo". Esos recuerdos aún perduran.
Sin embargo, mi experiencia esta vez fue completamente diferente.
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Su pasado y presente
Etxebarri ha cautivado a amantes de la gastronomía de todo el mundo con la filosofía de "maximizar la calidad de los ingredientes utilizando únicamente sal y leña", establecida por el chef y propietario Víctor Arguinizón.
Su sencillez y profundidad, combinadas con la calidez del campo, lo convirtieron en algo más que una simple comida: en una experiencia.
Desafortunadamente, en 2025, parece que la luz de sus orígenes se ha apagado considerablemente.
La cocina parece estar evolucionando hacia una dirección más moderna y sofisticada, pero en el proceso, parece que se está perdiendo el sabor característico de Etxebarri: el "regusto suave y persistente de la llama".
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Experiencia del plato
Inicio: Un comienzo prometedor
El vino espumoso y los grissini en la terraza fueron una agradable introducción. La tartina de anchoas y el chorizo casero estaban simplemente deliciosos, recordando a sus platos anteriores.
A mitad del plato: Se notó un cambio de rumbo.
El plato de bonito (atún blanco) y tomate, el caviar, los calamares y el lomo de bacalao estaban muy pulidos, pero el aroma del fuego de leña y el sabor distintivo de los ingredientes se atenuaron, dejando una impresión algo homogénea.
Parecía que el énfasis se había desplazado hacia la creatividad en lugar del sabor en sí.
Final del plato: Una composición contundente.
El "Pescado del Día" estaba bastante aceitoso, y la exquisita técnica de cocina del pasado no se apreciaba del todo.
El plato estrella, la chuleta, también carecía del impresionante aroma y la vibrante carnosidad de su predecesor.
El postre estaba preparado con esmero, pero las porciones eran generalmente abundantes, y podría haber sido mejor terminar la comida con un final más largo.
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Servicio y Espacio
El personal fue cortés, pero la calidez y amabilidad del pasado se habían desvanecido, dejando la impresión general de un ambiente formal.
El servicio de vino se retrasó y la botella que pedí se quedó allí, lo que lo hizo menos agradable que antes.
El interior también ha cambiado un poco, creando un espacio espectacular con hileras de botellas de vino premium.
Sin embargo, estos cambios parecen inclinarse más hacia una "vinoteca de alta gama" que hacia una "campiña vasca".
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Resumen
Etxebarri sigue siendo un restaurante de renombre mundial, pero quienes buscan la "experiencia culinaria con alma" de la década de 2010 pueden sentirse un poco decepcionados.
Las técnicas y la composición siguen siendo de primera categoría, pero da la sensación de que el "centro de gravedad de la filosofía" ha cambiado.
Como alguien que recuerda aquellos días, con el persistente regusto del ambiente de la leña, mi visita me dejó con una sensación de tristeza en lugar de alegría.
Merece la pena descubrir Etxebarri en su forma actual, aunque quienes busquen sus raíces originales quizá quieran ser cautelosos.
ensei mania
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05 Octubre 2025
6,0
Desde luego el producto es excelente y el punto de la brasa perfecto, imposible de mejorar…. Ninguna duda de que es uno de los mejores restaurantes del mundo en cuanto al menú pero me gustaría destacar el excelente servicio, la profesionalidad y la amabilidad de cada uno de los integrantes del equipo que hacen que la experiencia sea memorable. Agradecer en especial al jefe de sala, Mohamed por su generosidad, su maravilloso trato y una humildad y cercanía perfectamente ligadas a la excelencia en el servicio. Nosotros celebrábamos una ocasión muy especial porque se trataba de la curación de una enfermedad muy dura, una finalización de un tratamiento oncólogico. Ellos no lo sabían, pero estuvieron a la altura de la mejor celebración que hubiéramos podido desear con su maravilloso trato. Fue un día muy especial para nosotros. Muchas gracias equipo del Asador Etxebarri, muchas gracias Mohamed !
Olivia Tres
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04 Octubre 2025
10,0
Ayer comimos en el famoso Asador Etxebarri después de mucho tiempo de perseguir una mesa al final lo hemos conseguido gracias a un amigo.
Llegamos a las 14:20 y nuestros amigos – parejita de guapos venidos desde Valencia exprofeso para la ocasión – ya estaban esperándonos en el hall de entrada.
Voy a empezar por el final: No me ha gustado tanto como esperaba que me iba a gustar.... ahora explico el porqué.
Las expectativas eran muy altas. Nadie nos dijo que no nos fuera a gustar y claro esperábamos todo. Nos dieron mucho, pero si esperas todo, aunque lo hagan fenomenal tú te has manipulado a ti mismo.
Y eso es exactamente lo que pasó. Os pongo los platos y mi nota sobre 10. Ver fotos.
Empezamos con unas tiritas de chorizo (7) y unas Anchoas sobre pan tostado. (9)
Luego queso fresco de búfala (0). No me gusto y lo dejé ir.
Dos gambas de Palamós hechas a la brasa sin nada de sal. Mucho sabor y a mi me hubieran gustado un pelín más hechas y con algo de sal. (7)
Erizo (oricios de mar) con una salsa de erizos. Me hubiera comido tres más.
Pulpitos de mar en su salsa (8). Delicatessen ya que los pulpitos son mínimos de tamaña. Dan pena. (8)
Kokotxas de merluza. ¡Dos! (8). Otro delicatessen.
Caviar hecho a la brasa. 10 gramos de caviar. (7). Callos de Bacalao (6)
Yema de huevo con trufa negra. (8). Sándwich de chorizo hecho por ellos. (8)
Rey (Pescado) a la brasa. Una ración grande por persona (8).
Txuleta de Ternera. Una para los 4. (9) con platito de verduras raras (5) y ensalada con cebolla de su huerta (8). Ver fotos.
Y llegamos a los dos postres: Uno de ellos no dió tiempo hacer la foto. Helado de leche reducida y remolacha (10) y el otro era Flan de Queso cremoso. (10)
Los postres y la chuleta han sido sublimes, también la anchoa.
La sala es muy agradable con techos altos y mesa cerca de la ventana. Silencio y tranquilidad. Buen servicio, aunque no demasiado atentos a nuestras copas.
De vino pedimos un Ribera del Duero Dominio de Es. Viñas viejas de Soria del 2019 que le doy un 8. Y como segundo vino pedimos un Jumilla, Pie Franco Casa Castillo del 2019 de 97 puntos Parker. Mucho mejor que el primero (9).
Lo mejor de la comida fue estar con nuestros amigos que son encantadores y aprendimos un montón de ellos.
Al final bajamos a ver al cocinero Bittor Argingoniz con el que estuvimos hablando un rato. Muy simpático y cordial.
El sitio merece la pena la escapada estés donde estes, pero si has ido una vez ya la segunda es vicio.
Agur!!
Javier Vela
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03 Octubre 2025
10,0
A veces pienso que si no hay vanguardia, técnicas y alarde todo pierde valor a día de hoy en el mundo de la gastronomía. Etxebarri es sencillez llevada a la máxima expresión. Un producto de 10, elaborado lo justo y necesario y con su toque distintivo de brasa. Si sabes lo que te vas a encontrar, es imposible que te defraude
Albert Sole Obradors
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28 Septiembre 2025
10,0
En Asador Etxebarri, en el corazón del País Vasco, la innovación es silenciosa pero profundamente poderosa. Aquí, el fuego se convierte en un lenguaje, y el humo en una firma inequívoca del chef Arguinzoniz, un verdadero alquimista de la parrilla. Es una experiencia intensa y auténtica, memorable no solo por sus sabores sino por la profunda conexión que forja entre la comida, el fuego y la persona que lo saborea.
Los platos pueden parecer simples, pero cuentan historias complejas de la tierra, la técnica y un profundo respeto por las materias primas. El menú actual es un viaje de temporada con gemas como gambas rojas abrasadas, delicados guisantes lagrimales y el famoso ojo de costilla seco y envejecido, todo preparado con un control casi espiritual de la temperatura y la cocción. La comida concluye con un helado de leche ahumada que encapsula la poesía del lugar.
David NY
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10 Junio 2025
10,0
Comer en el Asador Etxebarri ha sido, sin duda, la mejor experiencia gastronómica de mi vida. He tenido la suerte de visitar algunos de los mejores restaurantes del mundo, pero lo que se vive en este rincón de Atxondo va más allá de la comida: es una combinación perfecta de producto, técnica y, sobre todo, humanidad.
Lo primero que sorprende es la cercanía de Bittor Arginzoniz. Nada del estereotipo de chef estrella: es humilde, tranquilo, presente pero sin querer protagonismo. Se nota que lo suyo es el fuego, el respeto al producto y el trabajo bien hecho. Esa humildad se contagia en todo el equipo.
La atención en sala fue excepcional. Nos atendió una chica joven, muy amable, natural y cercana. Con ella podías hablar de manera sencilla, sin formalidades innecesarias, y eso hace que la experiencia se sienta aún más auténtica. Todo el servicio fluye con una armonía y calidez que rara vez se encuentra.
Y luego está el entorno. El pueblo de Axpe es una locura: verde, silencioso, con una belleza natural que te deja sin palabras. Comer allí, en ese contexto, eleva todavía más lo que ya de por sí es una experiencia increíble.
Etxebarri no es solo un restaurante. Es una celebración de lo esencial, sin pretensiones, pero con un nivel de excelencia difícil de igualar.
El dia que no este, estara en esos resturantes como el Bulli, que recordaremos para siempre, porque Etxebarri es y sera eterno.
PD: Ojala, como le dije a Bittor, que le den en este 2025 en numero 1 en el 50Best, aunque su frase y cara fue lo que es el, humildad "a mi lo que me importa es lo que pasa aqui" apuntando con el dedo a su resturante.
Para mi ya es un 1, el, su equipo (pedazo equipo tiene la casa) y su comida.
Alberto M
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06 Mayo 2025
10,0