Estimar en Barcelona

Soy un escritor de novelas español que vive en Islandia. Uno de mis mejores amigos me invitó a este magnífico restaurante. Yo soy bastante de buenas materias primas sin demasiadas complicaciones. Todo el marisco es espectacular, y también la carne. El rodaballo es lo que menos me gustó, quizá por la salsa. Recomiendo las gambas a la plancha. Servicio atento y amable. Lo recomiendo sin duda, es ir a tiro hecho.

La comida está bien, nada espectacular ni que te cambie la vida. Demasiado caro para la cantidad y el sabor. 88 EUR por dos raciones de pescado es demasiado para este plato y su sabor (bastante simple, la verdad). No merece la pena. El postre era bastante pequeño y sin sabor, nada especial. El servicio es bastante bueno, amable y hospitalario.

En mi experiencia fue todo maravilloso. El restaurante es pequeño pero acogedor, te sientes como en casa, la comida espectacular se nota que el producto es de alta calidad, simple pero bien cuidado. El servicio fue inmejorable, todos muy atentos desde la bienvenida. El sumiller nos recomendó un vino espectacular, la encargada al pasar la cuenta pregunto como había ido todo y eso siempre se agradece. Todo 10 de 10. Sin duda de mis lugares favoritos por Barcelona.

Es extraordinario, todo es memorable

Realmente decepcionante. Para compartir unas ostras, bien, unos chipirones, regulares, las espardeñas, demasiado hechas, de juzgado de guardia y unos percebes muy muy hechos. Han dicho que los hierven 3 minutos. Aarfg! Si se lo dicen a un gallego igual da problemas. De segundo he pedido un lenguado, pensando que eso no lo podrían estropear: pues si. No he podido con el. Pasado de cocción de narices. Y teniendo en cuenta que les hemos especificado que nos gusta todo poco hecho, solo han acertado en las ostras 😳 Hemos tirado 450 euros

Comida, servicio y ambiente fabulosos. ¡Muy recomendable!

Para un cumpleaños para dos Cálida bienvenida El mejor asiento del restaurante Comida exquisita y servicio atento Cuenta elevada, pero sinceramente, nuestra experiencia fue impecable

Estimado propietario: Llevamos 3 años viniendo cada año para celebrar nuestro aniversario. Lo que nos hace volver y que merece la pena visitar son los calamares fritos (increíbles con alioli de tinta negra), el cabracho a la plancha y la tarta de queso (probablemente la mejor de Barcelona). ¡También tienen una fantástica carta de vinos y expertos! Sin embargo, con cada visita hemos notado un ligero desgaste que creo que merece la pena mencionar. El pan está precortado y se nota dónde se ha oxidado. Los tomates se preparan el mismo día y se cortan previamente, e incluso se les echa aceite antes de meterlos en la nevera (donde se solidifica al servirlos). El jabón del baño es un bote de Aesop sin marca dentro. Son detalles pequeños, pero realmente muestran el potencial que se puede alcanzar (sobre todo por el precio). ¡Esperamos que esto se solucione en nuestra próxima visita del año que viene!

Leer algunas de estas reseñas casi me enoja. Este lugar es increíble. El servicio fue excelente. La comida, buenísima. Me alegro muchísimo de haberlo encontrado... Y de haber tenido la suerte de conseguir mesa. ¿Era caro? Sí, lo era. Cualquiera que reserve una mesa en un restaurante como este y luego se queje de los precios debería ser expulsado de internet. No se equivoquen. Es caro... y debería serlo. Si vuelvo a Barcelona, ​​incluiré el viaje de ida y vuelta... si tengo la suerte de entrar.

El mejor pescado de la ciudad en un ambiente casual pero donde no falta detalle. Ver el show de la cocina lo más!