Estimar en Barcelona

Habíamos especificado una alergia que no tuvieron en cuenta, así que no comí el plato, sin mucho esfuerzo en la cuenta. Ningún “lo siento”, nada Al final fue nuestro restaurante favorito en Barcelona, ​​ya no.

Un gran restaurante de mariscos, una pequeña tienda en un callejón. Los asientos dan a la cubeta de hielo llena de pescados que se utilizan durante la comida. Toda la experiencia visual es como estar en una cocina. Comencemos pidiendo las exclusivas brochetas que van con vino, que es una combinación de varios ingredientes apetitosos para las tapas; navajas, que se asan con vinagre y verduras para resaltar la dulzura de las navajas; langostinos frescos a la parrilla, las cigalas de hoy no son de mal tamaño y se combinan con muchas vajillas, por lo que puedes probar la delicia en las conchas de camarones, el menú escondido de hoy es anguila frita a la parrilla, que es un poco lujosa y realmente; delicioso! El personaje principal es el pez escorpión rojo, que es similar al pez escorpión. No hay especias ni ingredientes adicionales que se ven comúnmente en Occidente. Simplemente asar el pescado puede hacer que el pescado quede tan tierno y tierno, como el método de pescado al vapor al que estamos acostumbrados. ¡Les pidieron especialmente que nos dejaran la carne de aleta y la cabeza del pescado para que los probáramos lentamente, frescos y deliciosos! Al final, un plato de fresas dulces locales frescas de temporada pondrá fin a una noche perfecta. ¡Asegúrese de pedirle al sommelier que le recomiende un licor local que combine bien con el marisco del día!

Escondido en el Barrio Gótico, este pequeño y acogedor restaurante es perfecto para una deliciosa cena con amigos o una cena romántica para dos. Pescado fresco, una buena selección de vinos y un personal muy acogedor.

Trato al pescado y marisco excepcional. No es barato pero la ocasión lo merece para quien esté dispuesto a gastarlo.

Para un restaurante en la carretera a Madrid con surtidores de gasolina fue una agradable sorpresa por la comida y la amabilidad de todo el personal. Y también cuentan con habitaciones para los viajeros más cansados.

Restaurante especializado en productos del mar. Tomamos un menú con productos de gran calidad pero que podría ser más variado. Boquerón, anchoa, gilda de boqueron-anchoa, boquerón rebozado… Luego almejas en salsa, espectaculares. Carpaccio de cigala un poco insípido. Una ostra deliciosa. Una buena gamba de Roses. El plato principal, un pescado (creo que escòrpora), bueno pero no espectacular, y que nos llegó frío a la mesa… incomprensible. Flan y tarta de queso buenísimos. En fin una cena con claroscuros difíciles de asumir teniendo en cuenta los precios. Carta de vinos excelente, pero tambien a precios astronómicos. Servicio muy amable y profesional. El local es chulo y con encanto, aunque pequeño y con la gente un poco amontonada

Es muy acogedor y la comida excelente.

No entiendo este restaurante. Vende los platos principales al peso y luego te obliga a comprar el pescado entero. Eso sí, no te dejan ver el pez ni el peso con antelación, no creo que ningún pez pequeño valga más de 100€, pero ese era el coste. ¡Hay restaurantes con estrella Michelin en Barcelona que cuestan menos!

La comida estuvo muy bien pero, sinceramente, con los precios que se paga por persona que te cobren 7 por unos entrantes que no has pedido, que crees que son gentileza de la casa, me parece un feísimo detalle.

¡Sensacionaaaaaal! Comida, servicio, ambiente.. todo! Hoy mi padre cumplía 75 años y no lo hemos podido celebrar en un lugar mejor. Te recomiendan compartir platos fríos y calientes y así probar varias cosas. Casi todo es marisco y pescado pero hay dos opciones de carne (“Sin espina”) El servicio, impecable. Todos/as muy amables y nos han dado explicaciones muy certeras. El local es pequeñito y con pocas mesas. Muy recomendable, reservar. Puedes hacerlo a través de su web.