Estel de Gracia en Barcelona

Increíble. Un lugar local, muy agradable. Al principio queríamos esperar en La Pepitas, pero la espera fue demasiado larga.

Buscábamos un restaurante de tapas y encontramos este. Nos encantó la experiencia: las tapas eran de calidad y el servicio muy agradable (y como franceses, la tarta tatin nos pareció EXCELENTE).

Todo estaba buenísimo, el personal muy amable y el precio más que justo por la calidad y cantidad de comida. ¡Repetiremos seguro para probar más cosas de la carta!

Comida casera excelente. Un ambiente muy tranquilo y agradable. Hoy he probado una hamburguesa con salsa de mostaza que estaba espectacular. No es nuestra primera vez y seguiremos repitiendo.

La comida está riquísima.. y los empleados son los más simpáticos de todos los restaurantes donde he estado alguna vez!!!

Hemos cenado increible la verdad, la chuleta de carne es increíble 😊

El mejor final para las fiestas de Gracia!!

Conocí este restaurante en su anterior ubicación, donde ya destacaba por su ambiente y unas crepes deliciosas que solía disfrutar con frecuencia. En su nueva localización, han sabido evolucionar y mejorar en todos los aspectos: el espacio es más acogedor, la oferta gastronómica ha subido de nivel y la experiencia general es excelente. Aunque ya no ofrecen crepes, no se echan de menos gracias a una carta bien pensada, donde destacan entre otros platos, las croquetas, los calamares y la ensaladilla que sorprende por su sabor y presentación. Todo ello acompañado de una cuidada música de ambiente que mejora la experiencia. El restaurante cuenta con dos comedores: uno más reservado, ideal para grupos, y otro abierto al público general, cómodo y agradable. En la entrada, una lámpara muy original capta la atención y da un toque distintivo al local. El servicio es uno de sus puntos fuertes: tanto el camarero como la camarera son atentos, amables y muy serviciales. Además, ofrecen menús de mediodía a un precio asequible, con una calidad de cocina que supera las expectativas habituales. Un lugar perfecto tanto para ir en pareja como con amigos. Os lo recomiendo.

Entramos a comer la noche que llegamos por casualidad y nos gustó tanto que repetimos. Ambiente y música muy lindo, la atención superlativa cálida y profesional. La comida increíble, todo lo que probamos estaba perfecto. Para volver y recomendar.

Comimos gambas, pudín negro, cerdo y atún. Todos fueron fabulosos. Servicio muy amable, gran vino. Me encantó toda la experiencia.