Espacio UMA | Restaurante Gastronómico en Barcelona

¡Qué gran experiencia! Reservamos la experiencia Essence, que constaba de unos 7 u 8 tiempos. Entramos en un espacio muy abierto que parecía la sala de estar de alguien, con una cocina tipo laboratorio en el centro. Nos sentaron cerca de la cocina, lo cual fue genial, ya que pudimos ver a los dos chefs haciendo su magia. La mesa ya tenía pan de masa madre con mantequilla de miso, salmón ahumado, mantequilla de cebollino y un plato crujiente tipo taco. Todo estaba delicioso. Luego comenzamos con el menú degustación. Todo estaba muy bueno, pero algunos platos destacaron. ¡El mousse de sopa de cebolla, el taco, los raviolis, la berenjena y el postre estaban excepcionales!

Muy buen restaurante; cenamos en la mesa del chef. La experiencia en general no fue excepcional. El servicio podría mejorar.

Elegimos Uma para el día más importante de nuestras vidas: nuestra boda. Fue una celebración íntima para nosotros dos, y cenar en este restaurante fue la mejor decisión que pudimos haber tomado. ¡Cada detalle fue impecable y cada plato, absolutamente espectacular! Gracias a todo el equipo por la cálida bienvenida y por crear semejantes obras maestras culinarias. ¡Hicieron que nuestro día fuera perfecto!

Una experiencia muy especial en la barra de la cocina, donde el chef nos explicó cada plato creativo y delicioso que nos sirvieron. Un ambiente relajado pero elegante, muy recomendable para una comida memorable.

No es Arzac. Los tres menús degustación son prácticamente el mismo menú básico, con algunos extras añadidos en los otros dos. El menú se centra en el pescado y prácticamente no tiene carne (solo un plato de cada diez, una loncha de carne casi invisible). No se realiza la pregunta habitual sobre alergias alimentarias. El restaurante pudo atender la petición de no incluir pescado con poca antelación, lo cual fue útil, pero sería mejor si el menú degustación fuera más equilibrado. Añadir caviar negro a un postre de chocolate parece una elección extraña. La presentación era magnífica y cada plato muy elaborado, pero en general primaba la apariencia sobre el contenido.

Sin duda, la mejor comida que he probado. Vinimos aquí para el cumpleaños de mi esposa y tuvimos una experiencia inolvidable. Vale la pena ir.

Fuimos como regalo para una ocasión especial. Es un restaurante agradable para disfrutar de una comida tranquila, celebrar un momento especial o simplemente darle un placer al paladar con sus platos degustación. Buen producto, bien trabajado y con combinaciones muy bien pensadas. Las presentaciones son artísticas, un placer para la vista. Las combinaciones y cremas son muy sabrosas. El trato es amable. Una experiencia muy recomendable.

Cocina técnicamente impecable pese a algún desacierto puntual y algún plato poco integrado en el menú, que globalmente es innovador y rompedor. Lástima el desacierto en el servicio: mal dominio tanto del catalán como castellano (cuestaba entender lo que explicaba), errores de etiqueta, insuficiente conocimiento del contenido de los platos y muy pobre conocimiento de los vinos ofrecidos en el maridaje. Sensación de explicaciones orientadas al turista que nada sabe de la cultura gastronómica del país. Un aspecto que estropea la experiencia es el ofrecimiento en dos ocasiones de otros platos (mesa quesos) o añadir trufa blanca rallada ("queda mucho mejor el plato") con suplementos cuantiosos durante la cena. Arruina lo que se supone que debe ser un menú degustación. Además, en la mesa de al lado, que estaban de celebración y eran conocidos del chef, desfilaron familiares que no venían a cenar y se sentaban cogiendo sillas de otras mesas a charlar. Globalmente: muy buena cocina pero terriblemente descuidados en otros aspectos que se dan por sentado en alta cocina. Es necesario replanteamiento urgente.

¡EXPERIENCIA GASTRONÓMICA! Restaurante muy elegante y moderno. Espacio amplio y diáfano. Menú degustación Esencial por 75€/pax, bebidas y café aparte. Platos deliciosos y variados, con materia prima excelente. A destacar el plato estrella del chef: cabra de mar (centollo) con cobertura de coco, delicioso. Amplia carta de vinos, disponibilidad de vinos a copas (10€). Botella de agua 4€. Servicio correcto. Faltaría algo más de vocalización al presentar los platos. Restaurante para celebrar una ocasión especial.

Una cena absolutamente perfecta, ⭐️ Una cálida bienvenida, un chef y un equipo de gran sencillez, elegancia y profesionalidad, que nos ofrecieron una cocina refinada e increíblemente deliciosa con sabores intensos y muy distintivos. En una palabra, "maravilloso" y una visita obligada ⭐️⭐️⭐️