La cremoladilla que pedí estaba tan buena que ni siquiera pensé en tomarle una foto. Sabroso, nutritivo, dulce, bajo en calorías y servido con una sonrisa. Volveré seguro.
A destacar la pizza vegetariana y el smoothie de naranja-piña, que estaba increíble, se nota que es 100% fruta. Me quedé con ganas de probar el de café-mocca. Totalmente recomendable para tomar algo para llevar por la zona!