El Torreon en Cuenca

Restaurante El Torreón, Cuenca. Situado en tó lo alto de la ciudad en el barrio del Castillo, ahí entre las dos hoces, la del Júcar y la del Huécar. La comida ha estado fantástica, ojo a las croquetas de chuleta de vaca madurada, simplemente fabulosas, increíblemente sabrosas y melosas, de las mejores que he probado y todo con un velo de papada ibérica por encima, una auténtica delicia. En cuanto a los principales, la pluma ibérica y la paletilla, de reseñar, altos en el ranking. El cordero se deshacía y el cerdo era mantequilla. Para rematar una torrija de órdago, mundial. Un puro placer. El vino fue un Ribera del Duero, Tarsus, crianza 2021. Acierto, muy equilibrado, para la carne ideal. En cuanto a la terraza, un poco ruidosa, estabamos al lado de la puerta y se estaba algo incómodo. El servicio de nuestro camarero Ismael, fue excelente, los tiempos de espera entre platos muy aceptables y las peticiones que le hicimos las resolvió con mucha diligencia. El punto flaco de la velada fue la jefa de sala, que después nos enteramos que era la dueña. Nos resultó muy seca y cortante en la recepción a los comensales, y notamos que trataba de diferente forma, dependiendo del tipo de cliente y eso en mi humilde opinión de vendedor de comercio no se debe hacer. A destacar. La comida por calidad y cantidad. El género de primera. A mejorar. El trato recibido por la jefa de sala. Deseo que fuera un mal día. En conclusión, recomiendo este sitio para darte un buen homenaje, saldréis extasiados y llena la andorga. Todo ello " looking at Cuenca".

Restaurante con buenas vistas. Servicio esmerado, carta amplia con platos típicos y variedad de carnes cocinadas con creatividad y con raciones correctas. Buena relajación calidad-precio. Muy recomendable.

Buen sitio para desayunar con unas vistas espectaculares de Cuenca.

la mejor hamburguesa que he probado en mi vida! merece la pena ir, muy buen de precio y el local muy acogedor. El servicio muy amable, aunque el camarero que nos toco parecia un poco despistado quizas por poca experiencia. Apunto mal una de las comandas, aunque al final pudieron resolverlo rapidamente. Sin duda merece la pena, ademas la localizacion es muy buena con unas vistas fantasticas de cuenca

Hemos comido 4 personas en el piso superior. Servicio extraordinario, ambiente tranquilo y calidad de 5 estrellas. Tacos de cogollos con perdiz…., alcachofas, cebollas asadas, Lubina o pluma, todo merecedor de las 5 Estrellas

Comida espectacular, un gran acierto haber ido a comer. Comimos dumpling de morteruelo, torta de salmón y aguacate, torreznos y costillar de jabalí. Todo riquísimo.

Ayer 14 amigos comimos estupendamente. Los camareros nos trataron muy bien y sirvieron la mesa con gran profesionalidad. Carmen estuvo en todo momento pendiente de que no nos faltara aceite, pan o que todo nos estuviera rico. Pedimos platos típicas de la gastronomía conquense, como las migas, el ajoarriero, lomo de orza de ciervo o la sopa castellana. Raciones muy generosas y muy bien elaboradas. De principal el lomo bajo de vaca 45 días madurada. Impresionante. No es la primera vez que vamos, y volveremos. Lo recomendamos a quien vaya por Cuenca.

¡Todo genial! Súper amables, nos dejaron ir con nuestra mascota sin problema y la comida fue increíble. ¡1000/10, volveremos seguro!

Nos encantó la comida el servicio y las vistas. Todo fue muy agradable y la carne muy buena. El solomillo exquisito la pluma buenísima. Nos gustó mucho

Empezaré por lo positivo, fuimos por los buenos comentarios y una vez allí nos pusieron en una mesa agradable y eso que no traíamos reserva. Hasta ahí bien nos decepcionó que la carta que cuelgan en internet no corresponde con la que luego puedes elegir. Al final optamos por un menú y la verdad es que la comida estaba muy buena, aunque vino bastante lenta entre plato y plato. Quizás es que tuvimos la malísima suerte de coincidir con un gran grupo ruidoso que hizo que nos convirtiéramos en prácticamente invisibles. Igual por la noche tiene otro encanto pero salimos con la sensación de haber ido a un sitio más de turisteo A veces los detalles hacen que te guste más o menos una experiencia y en nuestro caso fue esa falta de atención lo que nos dejó un sabor no grato. Recomendarlo? me resulta difícil hacerlo