El Templo de Byggvir en Navacerrada

Sitio con mucha onda. La comida y la atención muy buena. Volveré a probar más cosas.

El pasado 14 de diciembre cenamos en este restaurante, un grupo de 13 amigos. Somos clientes habituales en navidad desde hace tiempo y siempre hemos disfrutado de la experiencia. Esta vez, semanas antes de la cena, contacté por WhatsApp para gestionar la reserva y nos ofrecieron un menú por 26 euros por persona. Nos aseguraron que el menú se ajustaría a nuestro nivel de apetito, y les dejamos claro que queríamos una cena abundante. Aunque nos informaron que los mojos serían para compartir, no nos advirtieron que el resto de los platos también lo serían. El menú consistía en mojos a compartir, 1 codillo, una degustación de salchichas, apfelstrudel de postre y 2 bebidas por persona. Tres comensales eran veganos, y para ellos adaptaron el menú, con tosta y salchichas veganas. La cena comenzó bien con los mojos, pero al llegar los codillos, la cantidad dejó mucho que desear: solo nos sirvieron 4 para 9 personas, lo que se tradujo en 1 codillo para cada 2 personas y el último compartido entre 3. Dado el tamaño y el hueso de esta pieza, nos quedamos cortos. Habría sido un detalle añadir 1 codillo más. Para los veganos, la opción fue más acertada: una tosta individual para cada uno, aunque el sabor no era su punto fuerte. El plato principal, la degustación de salchichas, fue el momento más decepcionante. Para 9 personas, nos trajeron 8 salchichas y un único plato pequeño de acompañamiento, claramente insuficiente. Como mínimo, esperábamos varias salchichas por persona y varios platos de guarnición a repartir entre los 9. Lo curioso es que los veganos recibieron platos individuales con 4 salchichas cada uno y su acompañamiento, lo que era mayor que la cantidad que nos comimos los demás. Lamentablemente, las salchichas no estaban ricas y estaban bastante duras. El postre, apfelstrudel, también fue para compartir: 1 por cada 2 personas. Esto cerró una experiencia en la que, lamentablemente, sentimos que las cantidades no estuvieron a la altura de lo esperado. Creemos que esto podría haberse evitado con una mejor comunicación desde el principio, avisándonos de que todos los platos serían compartidos, o con un pequeño detalle durante la cena, como ofrecer más comida al notar que no estábamos satisfechos. Por 26 euros por persona, esperábamos salir saciados, y no fue el caso. En resumen, el lugar es acogedor, la calidad de los alimentos en general es buena, así como su atención, pero si planeáis ir, os recomendamos preguntar bien cómo será el servicio del menú, porque vais a pagar mucho por comer poco. De lo contrario, optar por la carta es una opción mucho más acertada. Sin duda, hemos aprendido para la próxima vez y no repetiremos menú si volvemos.

Muy buena comida a buen precio. Gente amable.

Muy buen ambiente, espectáculo en vivo, cerveza y comida buena. Servicio un poco lento, pero muy agradables. Hemos repetido unas cuantas veces.

Una sorpresa muy agradable. Un lugar perfecto para las tardes de otoño e invierno. En la chimenea crepita el fuego y se sirve comida casera. Lo recomiendo mucho si buscas un cambio de los típicos bares españoles. Un lugar con ambiente

La hidromiel de roble es mundial. La de milflores es rica, bastante dulce (y tiene más alcohol). La atención del personal es perfecta. Un ambiente acogedor que admite animales y niños. La comida deliciosa.

Ma ra vi llo so! La comida deliciosa, el ambiente es genial y que los sábados haya música en directo es una delicia.

El establecimiento es muy bonito. Hay opciones veganas y vegetarianas para todos los platos. Yo tomé las bratwurst veganas y mi pareja la hamburguesa de ciervo. Todo estaba muy bueno. El concierto en directo fue un puntazo. La atención por parte de los camareros fue muy buena, aunque parecían un poco desbordados, quizás necesitan un poco más de personal. Fuimos sin reserva y nos sentaron a pesar de que en la web aparecia todo reservado, mereció la pena ir allí a probar suerte

La amabilidad del.servicio y la calidad de la comida que no se encuentra algo tan especializado en cualquier sitio de la sierra de Madrid.

comida muy rica, bebida fabulosa y buen ambiente