El Telégrafo en Madrid

Buen restaurante clasico de Madrid. Llegamos media hora tarde, debido a un imprevisto, y nos atendieron con igual amabilidad como si no nos hubieramos retrasado. Las anchoas del cantabrico y los dados de solomillo son recomendables. Trato servicial y muy atento. Volveremos.

Caro pero porque es un producto y un restaurante de tal calidad que está justificado

Excelente calidad de los alimentos, el servicio de los camareros puede mejorar en los tiempos de espera! Ambiente inmejorable para una cena de negocio, con amigos o familia!

Comíamos aquí regularmente cuando vivíamos en la zona. Ahora nos gusta venir a comer cuando estamos por Madrid, que no es muy a menudo. Llamé para reservar y fue una reserva automatizada con una grabación. No recibí ninguna confirmación así que pasé por el restaurante para comprobar. No había ninguna reserva a mi nombre así que reservé “otra vez”. No ha estado mal pero no es lo que era. El servicio es correcto pero no tan atento como era antes. También solía ser un sitio donde comer relajadamente en un entorno tranquilo. Apenas se oían las conversaciones de las otras mesas, pero no parece que sea el caso ahora. Por supuesto, no es culpa del restaurante. Quizá también la clientela es diferente.

Uno de los imprescindibles de Madrid. Por poner un pero, acompañar un buen pescado con unas verduras al vapor es un poco soso y comida de hospital, las mismas verduras saltadas tendrían más chispa. El resto todo correcto.

Fantástico servicio, muy atentos. Hablé con Fernando,el Maitre, para una entrega sorpresa para un aniversario y ha sido una experiencia fantástica y todo riquísimo. Muchas gracias

Actualizo reseña a fecha julio de 2024. Cada vez me gusta más el Telégrafo. He pedido el lenguado y el rape y está impresionante. El rape es mínimo para 2, pero si comes mucho te lo puedes comer entero. El lenguado sin embargo sí es para 1. Volveré para volver a pedir el lenguado. Reseña anterior (2022): Recomiendo los chipirones y el tartar de atún rojo de Almadraba. La decoración muy bonita. Servicio muy bueno. Tienen de todo por lo que hay que saber pedir bien.

Recomiendo estar atento al sistema automático de reservas, pienso que no es lo que merece un cliente que se dirige a este restaurante; después de reservar un lugar tranquilo y discreto para celebración familiar, nos ofrecen "lo que queda", cuando, en esta ocasión, llegué con antelación para comprobar la mesa -algo que siempre hago, para evitar sorpresas- , la mesa que me ofrecen no era lo solicitado. Me ofrecen opciones y finalmente decido una mesa concreta; les comunico que recojo a mi familia y regresamos en 10 minutos pero, al llegar y dirigirnos a la mesa seleccionada, me informa la persona de recepción "Victoria" que la mesa que seleccioné se ha reasignado por error...; esto ya me pareció inaceptable y razón para hacer público el hecho y decidir no volver a este lugar, por su falta de seriedad y respeto hacia sus clientes. El personal de sala muy correcto, pasamos calor y ocupamos una mesa pequeña e incómoda en la terraza exterior (es lo que había -23/24 grados-) inesperado también, para un restaurante que aspire a mantener un nivel aceptable de confort y comodidad para sus clientes; será difícil de mantener con las condiciones generales de atención y decoración actuales y la diversión y juegos del personal de recepción del local. Fecha de la reserva: 29.06.24

Como siempre, un acierto para quedar bien si se quiere agasajar a un invitado. Excelente materia prima, buena ejecución en los platos y buen saber hacer de los camareros.

Todo muy bien y el ambiente muy tranquilo