El rincon de los faroles en Murcia

Restaurante en el que puedes comer y cenar tranquilo, comida típica española a un buen precio. Orientado sobre todo al tapeo, muchos aperitivos, montaditos etc..

Es para comer de tapas aunque hay alguna ración, el cazón muy bueno aunque un poco fuerte, las tortitas de camarón y el crujiente de marisco buenísimo. Dentro del local hay poco espacio para moverte, las mesas están un poco pegadas unas de otras. El trato de los camareros normal.

Todo de 10, rápidos en el servicio y comida bastante buena. A destacar el crujiente de morcilla y la tosta de carne mechada.

LLegamos por casualidad, comimos menú el cual estaba riquísimo sobre todo el salmorejo, lo recomiendo, personal super amable, precio aceptable. Sin dudarlo volveremos

Los camareros regular y Comida un poco escasa para los precios que tienen, Sin embargo, la calidad de la comida es muy buena, y además se nota un lugar limpio.

Bonito restaurante. Funcionamiento fluido. La comida es súper sabrosa. Comimos jamón ibérico, croquetas de jamón y champiñones. Patatas bravas y una ensalada de tomate muy rica la Melva.

La comida nada del otro mundo, pero el camarero espiritual un 10. Me ha hecho la noche gracias a su sabiduría y profundidad de su discurso, una grata sorpresa, la verdad, ojalá más sitios con personal así.

Hicimos una reserva un viernes a las 21h para 7 personas en la terraza. El sitio super acogedor, la terraza cómoda y mesas bien puestas aún estando en la esquinita del edificio (que no estaban apiñadas para meter cuantas más mejor, me refiero). Los camareros muy atentos y amables, muy buen servicio. Si que es verdad que, aunque bueno, el servicio me pareció extremadamente rápido, salió todo muy de golpe y poco después de pedirlo. Bravas, marineras, croquetas, calamares, tostas… Casi parecía que nos querían despachar rápido (cosa que sé que no era así porque cenamos estupendamente a nuestro ritmo sin problema ninguno). Imagino que al ser fin de semana llevarían la cocina a tope para no fallar y les salió demasiado bien jajaja. Lo estoy diciendo más como una observación que como una queja, porque para muchos esto sería un plus. A mí fue simplemente que me hubiera gustado tener un pelín más de tiempo entre platos, pero es solo una opinión personal. La comida muy buena, las croquetas de jamón gloria bendita. Los platos de bravas son pequeños, nosotros pedimos dos al centro y nos quedamos cortos. Las tostas de carne mechada me encantaron y son de un tamaño bastante considerable (nosotros, de hecho, las pedimos para compartir entre dos cada una). La ración de calamares me pareció algo escasa para el precio que tiene pero nada desorbitado (la foto adjunta de solo el plato de calamares no sirve como medición del plato porque ya habíamos metido el tenedor un par de veces, en la de la mesa entera sí se ve el plato sin tocar). Lo que sí me chocó, he de admitir, fue el precio del vermut, 6€ me parecieron excesivos (aunque sabiéndolo se arregla con no pedirlo la próxima vez que vuelva o estando preparada para pagarlos). En resumen, cenamos estupendamente los 7 por menos de 20€/persona. Yo, sin duda, repetiré.