El Petit Princep en Barcelona

Una cafetería pequeña y encantadora, escondida entre la multitud. Ambiente estupendo y servicio excelente. Desayuné abundantemente y disfruté de un desayuno completo, además de un cruasán de chocolate esponjoso y delicioso. El café estaba bueno y me tomé un zumo rosa, fresco y exquisito. No te lo pierdas: ¡merece la pena!

¡La comida estaba riquísima! Cafetería muy pequeña, ideal para grupos pequeños.

La verdad es que me encantó. Era súper acogedor, con un personal muy amable y buena comida. Pasamos aquí nuestra primera mañana en Barcelona y quedamos encantados.

El lugar es muy limpio y colorido, la comida estaba deliciosa y nuestra camarera Sofía fue encantadora y preparada, realmente recomiendo este lugar si quieres tener una buena comida a un precio justo.

Mi novia y yo vinimos aquí para un almuerzo rápido y quedamos sorprendidos, la comida era excelente con muchas opciones veganas y el lugar es muy agradable.

Me encanta este sitio. La comida vegana está muy buena y son súper amables y el lugar es agradable. Lo recomiendo 100%.

Permíteme compartir mi experiencia sobre El Petit Princep, un lugar que descubrí en la Dreta de l'Eixample y que se ha convertido en una de mis recomendaciones favoritas. Lo que más valoro de su cocina es el increíble trabajo que realizan con la comida vegetariana; cada plato es una verdadera delicia para el paladar, especialmente su famoso sándwich, que es simplemente excepcional. Me impresiona gratamente que, a pesar de la calidad que ofrecen, sus precios son bastante accesibles, lo que hace que valga cada euro invertido. Además, siempre agradezco la flexibilidad que dan a la hora de pagar, aceptando diferentes métodos sin complicaciones. El ambiente tiene una decoración cuidada y acogedora que te hace sentir como en casa, ideal para ir en familia. Eso sí, aprendí por experiencia que es mejor llamar para reservar, ya que suele estar muy concurrido. Si quieres hacerte una idea, solo con ver las fotos en sus redes sociales te entrarán unas ganas enormes de visitarlo.

Los panqueques salados estaban increíbles, con un rico sabor a hongos. El precio era razonable y la relación calidad-precio, excelente.

Un sitio pequeño pero con un encanto enorme. Desde afuera ya enamora: lleno de plantas que lo hacen súper especial y acogedor. La comida es riquísima y el café con leche vegetal, sin dudas, el mejor que he probado (¡y eso que es difícil encontrar uno realmente bueno!). El açaí también está espectacular, fresco y lleno de sabor. Por dentro, la magia continúa: hay libros de El Principito en todos los idiomas, un detalle precioso que le da un toque único. Y para completar la experiencia, la atención de Matías es de diez: cercano, amable y con muy buena onda. Un lugar perfecto para disfrutar de un café especial, comida deliciosa y un ambiente lleno de detalles que te hacen querer volver. 🌿☕✨📚

Muy buen desayuno, servicio amable y un ambiente único. Lo recomiendo 🫶