El Murciano en Madrid

¡Ven aquí de nuevo antes de tomar el tren! Como llegué demasiado temprano y el aceite aún no se había calentado, el jefe también me dio dos bolas de masa fritas😭😭 Desafortunadamente, tuve que esperar más de una hora para tomar el tren y las papas fritas estaban todas blandas. ¡Precios favorables, servicio considerado, fritos y vendidos ahora! (Parece que no hay necesidad de hacer cola si vas allí a la 1:30 🤔) Consejos de comunicación: si puede pronunciar el nombre del plato, léalo. Si no puede leerlo, puede utilizar un traductor para leerlo. Debido a que la vista del jefe no es buena, es posible que no pueda verlo. él señala. Antes de la entrega te imprimirán otro documento con el precio para que lo veas. Una vez confirmes que es lo que quieres, podrás pagar. Puede deslizar la tarjeta

Un imprescindible del barrio de Lavapiés. Un servicio público. A mi me ha salvado la comida decenas de veces.

El pollo muy jugoso y muy rico, los chicos que atienden muy majos.

Un restaurante de comida para llevar de aspecto humilde con comida absolutamente deliciosa y un servicio muy amable. Es una pena que mi estancia aquí sea tan corta; de lo contrario, definitivamente probaría todos los platos del menú. ¡Me alegro mucho de haber descubierto esta pequeña joya en la calle!

Aconsejado. Pollo entero para llevar ideal para que lo coman 2 adultos. Precio bajo. Las patatas fritas también están buenas.

Simplemente riquísimos! En su punto, jugoso, tostaditos y a buen precio. El biberón de mojo verde, para chuparse los dedos y los pimientos fritos, grandes y hermoso, también. Siempre hay cola en la calle… por algo será.

El mejor pollo de Madrid sin duda, un trato genial y a muy buen precio

La cola está con todo el derecho! Un lugar brutal, nada más pasar la tienda el sabor entra por tu nariz y te arrastra hacia dentro. Todo es parte de la experiencia, ver los pollitos dando vueltas, pedir que te agreguen el caldo, escuchar la conversación del proprietario con sus clientes de toda la vida. Cuando volví a casa, el pollo todavía estaba caliente. El resultado - barriga llena, corazón contento!

Parada obligatoria para los domingos. El trato es inmejorable, de todo el equipo, y los pollos, patatas y pimientos están buenísimos. Los precios, muy razonables. Si llamas y reservas, te evitas la cola y te aseguras de que tendrás pollo, porque se acaban si llegas tarde. Un clásico de Lavapiés.

El mejor lugar para comprar pollos,tienen más cosas pero no las he probado. Muy rápido el servicio,muy amables y está buenísimo la verdad