El Miracle en Valencia

Si buscas un lugar donde comer sin gluten no significa sacrificar el sabor ni la experiencia, no busques más: El Miracle es lo que buscas. En un rincón acogedor de Valencia, este restaurante es un paraíso para quienes tienen restricciones dietéticas y una grata sorpresa para quienes no las tienen. Desde el momento en que entré, el personal me dejó claro que se toman muy en serio la comida sin gluten. Todo el menú es naturalmente sin gluten o se adapta fácilmente, con un etiquetado claro y camareros expertos que estarán encantados de explicarte las opciones.

Muy bueno todo la verdad. Pedí una burguer poco hecha y fue justo al contrario. Un despiste entiendo. Pero la comida está muy buena.

Un restaurante genial. Atención estupenda, comida muy buena.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Un verdadero milagro para quienes tienen restricciones alimentarias. Miracle es un restaurante 100% libre de gluten, ideal para celíacos o personas con sensibilidad al gluten. Además, tienen opciones veganas y están muy bien preparados para atender alergias alimentarias, lo cual se agradece muchísimo. La comida es deliciosa, con una carta variada que incluye desde entrantes hasta postres, todos con excelente sabor y presentación. El servicio es 10 de 10: amable, rápido y muy atento. Te hacen sentir bienvenido desde que llegas. El local es acogedor y tranquilo, perfecto para disfrutar de una comida relajada. Se nota el cuidado en los detalles, tanto en el ambiente como en la calidad de los platos. ¡Totalmente recomendable y para volver muchas veces!

¡Tanto el servicio como la comida fueron excelentes! Los camareros fueron amables y serviciales, ¡incluso en inglés!

Nos ha gustado mucho. La comida muy rica, muy rápidos en el servicio y la atención al cliente maravillosa.

Buenas opciones vegetarianas y personal servicial.

Este restaurante es 100 % sin gluten, lo que te da una tranquilidad total a la hora de comer . Pero lo mejor no es solo que tengan cerveza sin gluten (obvio), además ofrecen tostada sin gluten! Un plus que se agradece ! Lo que probamos: Brioche sin gluten de carne: esponjoso, tierno y con el punto exacto de dulzura. Patatas bravas: Espectaculares, el toque de cilantro... perfecto Queso al horno: gratinado hasta la perfección, con la combinación justo entre cremoso y fundido. Pato : jugoso, con un glaseado delicado y excelente punto de cocción. Milanesa: crujiente por fuera y tierna por dentro, una de las mejores opciones sin gluten que he probado . Cada plato estaba espectacular: calidad top, generosas raciones y sabores que evocan un restaurante gourmet, sin preocuparte por el gluten y cuidadosos en alergenos. Ambiente y servicio: Espacio agradable y moderno, cómodo para una comida tranquila. Servicio muy atento, amable y con buen conocimiento del tema sin gluten. En resumen: si eres celíaco o intolerante al gluten, este restaurante es una joya. La cerveza sin gluten y las tostadas son detalles que marcan la diferencia y demuestran que van más allá de lo básico. Todo lo que pedimos —de entrantes a platos principales— fue de sobresaliente. ¡Altamente recomendable y volveremos sin duda!

Visité este sitio porque estoy buscando opciones sin gluten, y debo decir que me sentí mucho más ligera después de comer allí. El ambiente es tranquilo, con un espacio limpio y un aroma agradable, lo cual hizo que la experiencia fuera bastante acogedora. Quiero destacar la excelente atención de los camareros, quienes fueron súper serviciales en todo momento, lo que realmente marcó la diferencia durante mi visita. Sin embargo, noté un detalle que podría mejorarse: la música de la cocina estaba más alta que la del restaurante, lo que podría resultar molesto para algunos comensales. En cuanto a la comida, creo que su punto fuerte son las hamburguesas. Probé también una milanesa, pero no me convenció y decidí devolverla. Afortunadamente, el personal fue muy amable y resolvió el problema sin ningún inconveniente. Las porciones son adecuadas, y con poca cantidad terminas satisfecho. En general, es un lugar interesante para probar comida sin gluten al 100%. Aunque valió la pena la experiencia, no creo que lo repita.

En primer lugar, GRACIAS por abrir establecimiento así, donde poder disfrutar de una comida sin gluten y sin miedo. Gracias por incluír en la carta platos que normalmente no podemos tomar sin gluten en un restaurante convencional. Probamos las croquetas. Las de calabaza, increíbles. Los dippers no están mal, aunque quizá podrían especiarse más los patés que acompañan a los nachos. Les faltaba un pelín de sabor. El crepe de pollo, bastante bien. Probamos 2 de las hamburguesas. Buena carne y buen sabor. Como critica constructiva , el pan podría mejorarse, incluso en los sin gluten. Un pelin seco. En algún establecimiento similar hemos probado hamburguesas con pan sin gluten tipo Brioche que acompañaba muy bien a las hamburguesas. Los postres increíbles, tanto el gofre como la leche frita. Servicio amable, bastante rápido. Sin duda un lugar a tener muy en cuenta y al que volver para poder probar más platos de su apetecible carta. Precio normal. No es barato, pero lo sin gluten nunca lo es. Salimos a 115 euros 3 personas. Pedimos 4 platos + 8 croquetas + 2 postres con 2 refrescos y 3 aguas.