El León Rojo en Madrid

Acudo a este perfil para impartir justicia, devolver la cordura y equilibrar la balanza frente a quienes, con sus críticas repletas de infundios, sólo buscan socavar la reputación de este maravilloso lugar de encuentro en la capital de España. El León Rojo (The Red Lion para los viajados) es un lugar sólo para paladares exquisitos. Un habitáculo de pocos metros en el que se entrelazan la historia, diferentes corrientes artísticas y sobre todo los sueños de quienes, buscando un refugio, un abrigo, un abrazo, encuentran entre sus paredes el emplazamiento perfecto para dejar volar la imaginación. En El León Rojo puedes sentirte como un Lannister, como el mismísimo Rey Arturo, o simplemente como una persona normal que quiere disfrutar del vasto listado de bebidas espirituosas que ofrece el lugar. Recipientes bien combinados y trabajados en los que el etanol (alcohol, en su sentido más comercial) nunca se sirve en menos de medio cáliz. Dice la leyenda que, cuando uno atraviesa la puerta de El León Rojo, no sólo está poniendo un pie en un legado sin igual (la persona que regenta la posada afirma que es el lugar más antiguo de este estilo en la ciudad), sino que también está sentando las bases de una vida en comunidad, feliz y sin preocupaciones. ¡Larga vida! P.D. Quizá el batallón que acudimos en la jornada de ayer hubiera permanecido un tiempo más en el lugar si no fuera porque un grupo de señores feudales de tierras lejanas invadieron la estancia y fuimos expulsados con sus malas artes. O más bien, malas digestiones. Aun así, no hubo que lamentar bajas.

Me gusta este sitio para estar en invierno al sol y tomar un aperitivo...solo bebida, ya que no te dan nada para tomar de pincho...solo unas patatas chip...eso es lo que no me gusta!

Un sitio sin más para tomar algo. No te ponen ni unos tristes frutos secos. El trato de las camareras no es nada amigable, solo por eso no volvería

¡Silencioso pero tiene un propósito!

Nos ha encantado el sitio: precio buenísimo y atencion al cliente también. La camarera Angie nos atendió estupendamente.

Vendré de visita el 11 de septiembre de 2024, la última vez que estuve allí fue el 14 de octubre de 1969. Tengo muchas ganas de pasar por aquí. ¿Sigue siendo propiedad de la familia Gray?

Me parece un buen sitio para tomar unas copas con amigos y los precios están muy bien, volvería sin pensarlo

Muy buena atención por parte de las camareras ,buena música ,volveré sin duda ❤️

Buena atención y todo muy fresco gracias