Natxo Sellés en Cocentaina

Más allá de la calidad de la cocina, lo que realmente elevó nuestra experiencia fue el trato de Pedro. Supo gestionar un imprevisto con una elegancia, calma y dedicación extraordinarias. Con amabilidad y un profundo conocimiento de la carta, nos orientó hacia alternativas que disfrutamos muchísimo. Nos hizo sentir atendidos, escuchados y en manos de un verdadero profesional que valora el bienestar del cliente. Un servicio que merece ser destacado.

Comida súper rica y además muy bien de precio.

Magnifico restaurante donde muy bien te saben atender. Las mesas bien dispuestas, y el producto de calidad, ayudan a que la experiencia sea superior. Probamos el consabido arros, tan típico por éstos láser. Decir que estaba bien hecho, pero excesivamente fuerte, para nuestro gusto. En próxima ocasión probaremos otro plato, seguro que nos sabrá mejor.

Increíble todo lo que pedimos: steak tartar, croqueta de ciervo y fideuá de pato, una locura!!!

Comer en Natxo Sellés es una experiencia imprescindible: tanto la atención como el ambiente merecen mucho la pena. Desde que traspasas la puerta notas que va a ser genial. Los sabores y las presentaciones son muy buenas, pero si tengo que quedarme con un plato, lo mejor son los canelones: solamente el olor te transporta a la infancia... Y la torrija... Muy recomendable Gracias Natxo y equipo

Lugar indispensable para visitar si estás por la zona del Comtat.Producto fresco de seleccion toda su carta es excelente y a destacar sus arroces en todas las variantes y para mi el plato estrella las mollejas, no os vayáis sin pedir postre y como buen restaurante de la zona el cremaet espectacular. Desde el dueño q está muy atento en todo el servicio los camareros de 10.Recomiendo reservar, y merece la pena.

Para volver! Fuimos a comer y decidimos elegir el menú degustación, que el precio base son 55€ por persona, sin bebidas. Del conjunto de platos decir que eran elaboraciones cuidadas, con una cantidad aceptable, bien presentadas y, en general, muy ricas. Por un lado, la croqueta de cordero, el canelón de salpicón y la presa ibérica fueron mis preferidas, la croqueta sabrosa y encontrando el sabor adecuado; el canelón delicioso con el toque picante de la salsa y la presa perfectamente cocinada y con una crema acompañante de torta del casar super rica. Por otro lado, el steak tartar estaba demasiado frío (reconociendo no ser yo muy fan de base), y el royal de remolacha no me gustó en absoluto, texturas cremosas en toda la elaboración, sin contrastes. En cuanto a los postres, la crema de limón con fruta osmotizada estaba espectacular, con un toque cítrico que se agradece tras la comilona, sin embargo la mousse de cacahuete y el helado de plátano se hacían ya algo pesados tras el resto de elaboraciones, a mí gusto sobraba (es personal). El petit four son elaboraciones pequeñitas, muy ricas las tres, eso sí, ya se hace difícil terminarlo, estás lleno!! Desde luego con hambre no terminas. El servicio súper amable, atento, los platos sacados a tiempo y bien presentados. Al margen del menú degustación nosotros quisimos probar la pericana, imprescindible probarla, un espectáculo.

Un personal muy amable y muy buen producto 👍

Nos guiamos por las valoraciones de TripAdvisor y lo acertamos. El local muy acogedor. El servicio rápido y eficiente. Pedimos el menú de picaeta 30€ y todo muy bien presentado y raciones suficientes. Fue una sorpresa agradable. Vimos también unos arroces muy bien presentados que volveremos para probar.

Este es un restaurante fabuloso. La comida es excelente. Platos muy interesantes elaborados con esmero. El personal es maravilloso. Muy atento. Ambiente encantador. Asegúrate de reservar los fines de semana, ya que suele haber mucha gente.