El Gordo y El Flaco la Bona Cuina en Bétera

El lugar es agradable. Todo lo que comimos estaba bastante bueno, aunque pedimos arroz y nos trajeron fideuá. Deberían cargar menos en los vinos, así incentivarian su consumo. Habría que llevar al cocinero a Lucio y veria como se hacen y como se presentan, nada que ver con lo que ponen en este restaurante.

Buena opción para cenar en pareja

Ambiente acogedor, buenos servicio y buena comida y presentación.

Restaurante selecto de Bétera de ambiente agradable. Ideal para comer tranquilo con una carta elaborada y material prima de calidad. Pedimos un entrante de sepionet con habitas y papada de cerdo que, a nuestro gusto, le faltaba sal y la papada no la podías cortar con el cuchillo. Esto fue seguido de entrecot de Jersey infiltrado (no recuerdo el nombre completo) que estaba delicioso. A pesar de estar hecho a un punto más, la carne se deshacía en la boca de lo tierno que estaba. Buenísimo. Nos atendido una chica joven rubia y un señor de tez morena y pelo algo cano con un trato y educación exquisitas. La nota discordante la puso un camarero de pelo canoso y gafas que, por un segundo se olvidó de la buena educación que tienen sus compañeros. Estábamos en la terraza (bajo la escalera casi en la calle aislados del restaurante por la cristalera) y mi pareja encendió un cigarrillo electrónico de los que no sueltan humo. Es cierto que hizo mal pero, este señor desde la puerta de entrada (a unos cuatro metros), empezó a vociferar “¡¡¡Oye!!! que aquí no se puede fumar nada de nada”. Eso no es manera de tratar a alguien. Te acercas y le comentas lo que hace mal. Debe ser que no éramos la clientela selecta habitual de la localidad. Esto ensombreció un poco la comida.

Genial todo. Servicio muy bien.

Increíble el trato, la presencia, las profesionales que son y siempre con una sonrisa. Mil gracias por ser como sois, marcáis diferencia. ♥️♥️♥️

Disfrutamos de una cena estupenda en el Restaurante El Gordo y el Flaco. Las milhojas de foie con manzana caramelizada y queso de cabra estaban increíbles y fueron uno de nuestros platos favoritos, y los boletus con huevos fritos, aceite de trufa y foie también estaban buenísimos. Las chuletas de cordero y el pollo a la plancha estaban en su punto y llenos de sabor. De postre, compartimos su tarta de queso y su "tarta de la abuela", ambas deliciosas. El vino y el cava también fueron excelentes y maridaron a la perfección con la comida. Nuestro camarero, Julio, fue fantástico: muy amable y atento. Además, fue muy paciente con nosotros y nos ayudó muchísimo, a pesar de que no hablamos español con fluidez, lo que hizo que la experiencia fuera aún mejor. Una comida realmente agradable. ¡Muy recomendable!

Muy buena experiencia en general. Lugar muy limpio, ordenado y bien decorado. Mesas un pelin juntas. Comida muy bien cocinada y riquísima;, carta muy completa au que escaso de postres. Atención de lujo. Camarrmos muy amables, atentos y profesionales. Precio muy ajustado. Recomendable 100%.

Excelente comida, ambiente y servicio.

Cena en familia. Comida, sugerencias, servicio, ... sobresalientes. Hacía años que no lo visitaba y sabía que era apuesta segura, pero he de decir que me ha sorprendido y salgo más satisfecho que la vez anterior. Volvemos seguro. Lugar fetiche.