El Embarcadero en Madrid

Tranquilidad total, servicio muy bueno y el agua AUA espectacular. Recomendable totalmente.

Un lugar espectacular al estar al lado del lago de la Casa de Campo. La comida calidad precio aceptable. Nos atendió Desire que estuvo pendiente de que no nos faltara nada y estuviéramos agusto. Sin duda volveremos a repetir.

Comida rica, terraza con vistas y servicio muy agradable. Me sorprendió para bien

Siempre que pasábamos por allí en la bici nos llamaba la atención lo bien que huele, y que haya tanta gente. Hoy hemos acabado la ruta ciclista por la casa de campo en el embarcadero del Lago. Una decisión super acertada. Nos han tratado muy bien, en un sitio precioso y hemos comido riquísimo. Volveremos mucho por aquí.

Una experiencia excelente, la atención muy buena de todos, sobresaliendo Desirée, pendiente del más mínimo detalle, muchas gracias, ese rabo de toro estaba muy bien

Bonitas vistas. Fuimos sabiendo a lo que íbamos: pagar mucho por calidad batallera, según comentarios. Y no se equivocaban. Lo de las coca colas pequeñas a casi 4 euros o el agua de grifo “filtrada” a 3 ya me parece un atraco a mano armada, pero los precios de los platos no se quedan atrás. Calamares y croquetas de quinta gama, la pasta del menú infantil como la que te haces en casa y un filete de pechuga de pollo que habría que felicitar al cortador por sacar unos filetes tan finísimos. En sus ratos libres debe ser cortador de jamón. Arroz con bogavante bien de precio pero calidad mediocre. Un cuarto de pollo casi 15 euros con patatas refritas (todas lo eran) bien empapaditas de aceite, arterias dando volteretas. El cochinillo muy regulero y 24 eurazos que ni en los mejores restaurantes de Segovia. El servicio correcto, sin pretensiones, aunque nos sugería pedirnos el lomo alto “que te traen una parrilla individual y te lo cocinas tú”. La verdad es que yo voy a un restaurante, entre otras cosas, para no cocinar yo, y a poder ser no salir oliendo como si hubiera estado una jornada entera asando entrecots. Resumiendo: Las reseñas no mienten. El emplazamiento fantástico para humanos, moscas y avispas que te acompañarán gustosas a la mesa. Precios desorbitados. Calidad de comida preparada del Mercadona (de hecho diría que peor) Evidentemente una y no más.

Un buen sitio para comer o cenar, la carta es variada y con comida esosloka bastante cuidada en presentación. El precio roba los 60 euros por persona. El ambiente de la terraza al lado del lago es muy bonito tanto de día como de noche. El servicio es amable aunque a veces puede tardar dependiendo de lo lejos que esté tu mesa. Me ha gustado y volveré.

Lo mejor de este restaurante es, sin duda, su ubicación y sus preciosas vistas. La comida es decente, aunque no excepcional. El servicio puede parecer un poco desorganizado, con varios camareros atendiendo, pero ninguno asumiendo la responsabilidad completa; puede que tengas que pedirles a varios camareros que te atiendan. Aun así, lo recomiendo solo por las vistas. Un consejo: quizás prefieras evitar el pan, ya que se cobra aparte.

Solemos ir dos / tres veces al año a El Embarcadero, desde hace unos años, y en esta ocasión la comida era la habitual (bien) pero el nivel de servicio ha decaído mucho: el personal no está atento a lo que se pide, ni tiene ninguna atención con las mesas, incluso gastándonos 280 € entre cuatro, como fue nuestro caso… A esto súmale que una de las empleadas se tiró una hora discutiendo con el que entendimos que era un responsable a dos metros de nuestra mesa y compartiendo su conversación con nosotros y con el resto de comensales. No volveremos por ahora.

Fuimos a cenar 10 personas. La variada comida que pedimos le pareció buena a todos los comensales. La atención por parte del personal fue correcta.