Las pizzas riquísimas y a un precio razonable, el trato muy bueno. Está en una casa que es muy antigua y fue renovada hace poco, y se nota el cariño que le ponen. Una parada más que recomendable en el camino de Santiago.
Una gran pizzería en un pueblo pequeño.
Hay pizza vegetariana y cerveza casera. Los dueños son súper amables y la cerveza y la pizza son simplemente deliciosas.
Muy lindo lugar con deliciosa comida y gente muy amable. Lástima que Google no mencione que no se puede comer allí por la noche, solo comida para llevar. Y no a las 19.30 horas sino desde las 20.00 hasta las 21.00 horas. Aparte de eso, ¡muy recomendable!