Toda una sorpresa encontrar unas pizzas buenísimas en un pueblecito cerca del Camino de Santiago. Cuatro quesos, Brie y cebolla y Funghi, las mejores!!
Paramos aquí para almorzar mientras estábamos en el camino. El personal fue muy amable y acogedor. La pizza recién hecha se preparó por encargo. Las cervezas también eran muy refrescantes.
Las pizzas, de elaboración propia, son deliciosas. Eramos 4 y con 3 pizzas y postre nos costó acabar las raciones ya que la cantidad es abundante. La tarta de queso deliciosa. Las cervezas son de elaboración propia y son muy buenas (no soy mucho de cerveza pero ésta me encantó). Si volvemos por la zona repetimos seguro. Ah! Y sí hay baño.
Tienen una muy buena oferta de pizzas muy ricas sin carne, donde las elaboran ellos con productos locales de primera calidad. A destacar las cervezas, que son de elaboración propia. Para el postre, pedimos un delicioso pastel de queso. Al lado hay un pequeño prado con una portería, ideal para que los niños se entretengan un rato.
Estos muchachos son increíbles, abrieron solo para nosotros una noche en temporada baja después de que les enviamos un mensaje. Pizzas artesanales al horno de leña, muy recomendables las de brie y cebolla caramelizada. buenas cervezas también