El Cóm en L'Hospitalet de Llobregat

Comida y vino de alta calidad, asientos limitados pero vale la pena visitarlo para cenar.

Lugar acogedor y familiar. Estuvimos justo hace una semana ,fuimos a comer y aún no habíamos terminado de comer y ya reservamos para cenar esa misma noche y así poder degustar un poco más la carta. Tiene la familia unos puestos de quesos, fiambres...en el mercado de Collblanc. Y Josep el dueño tiene claro que el producto que lleva a la llesqueria es de primera. Amplia carta de vinos. Todo esto acompañado del buen saber de Josep y la excelente cocina hace de un lugar fantástico para tener una maravillosa experiencia culinaria. Relación calidad precio muy buena. Aconsejable reservar. Sitio muy recomendable. Gracias por dedicaros a la hostelería. Es un placer ir a sitios que disfrutan con su trabajo. Se nota el resultado. Hasta pronto

Lugar familiar con buena comida y buenos vinos.

Muy buen servicio, vino local increíblemente delicioso y excelente comida. ¡Un lugar que vale la pena visitar cuando visites Barcelona y pruebes los sabores locales!

Todo muy bien! Platos y vinos típicos catalanes, ¡muy recomendables para una excelente cena!

Tuvimos la suerte de entrar y conseguir una mesa. Recomiendo hacer una reserva. Esto fue lo único de este viaje de una semana desde Texas que puedo decir que hizo que el viaje valiera la pena. Increíble todo, desde el vino local hasta la comida.

Un rincón sorprendente en Hospitalet. Junto con dos compañeros de trabajo hemos visitado el restaurante y nos ha supuesto una alegría. Platos muy variados y con una brasa excelente y una muy buena recomendación en la selección del vino. Las alcachofas y las galtas excelentes. Repetiremos seguro cuando estemos por la zona

Todo muy correcto, el producto, los vinos y la atención....

Fuimos a tomar un vermut a las 12 del mediodía de un sábado y nos encontramos con que no había tablas disponibles (para dos) porque estaban todas reservadas. Sin embargo, nos habilitaron una pequeña mesa para que pudiéramos consumir. Las tapas parecían buenas; en nuestro caso, probamos un surtido de quesos y embutidos. Entiendo que el producto es de calidad, pero, por el precio, la cantidad nos pareció algo justa. Sin embargo, el vermut nos gustó mucho. El único inconveniente fue que, cuando llegó la gente que había reservado, nos levantaron a medio vaso de vermut. Entendemos que las tablas estaban reservadas y que nos hicieron un sitio para no irse, pero habría sido de agradecer que nos hubieran avisado previamente de que sólo podríamos estar un tiempo limitado. Esto nos dio la sensación de que lo único que importaba era que consumiéramos, y, sinceramente, tener que beber el vermut casi de un trago no fue nada agradable. El sitio es muy bonito, y el trato, por lo general, correcto, excepto por este detalle. Dudamos que volvamos, pero si te apetece probarlo, adelante.

Servicio correcto, comida de buena calidad y una muy buena carta de vinos muy recomendable. Recomendable para una cena tranquila en pareja o entre amigos