El Chato en Murcia

El trato a sido de 10 y la comida estaba riquísima. Lo recomiendo sin duda alguna.

Reservé esta semana una mesa para una celebración familiar y no puedo estar más contento. Desde el primer momento, me dieron mucha tranquilidad al hacer la reserva y se comportaron con gran profesionalidad, ofreciendo un menú que cambiamos ligeramente por simples preferencias personales y ajustado a nuestro presupuesto. También solicitamos el reservado, que ya estaba preparado cuando llegamos. La comida es de alta calidad, tanto el jamón y el queso, como la ensalada, croquetas o arroz de chato estaban buenísimos, aunque el chato Pekín es un must de este restaurante por alguna razón, ya que es un snack especial y con una mezcla de sabores excelente. También probamos la tarta de queso, otro de los imprescindibles, ya que es casera y la materia prima con la que la elaboran es de primera, aunque el postre de chocolate estaba también buenísimo. Un sitio muy recomendable, con mucha calidad a un precio bastante bueno. Para finalizar, quiero destacar muchísimo el trato dispensado por el servicio, en especial por Jorge, que desde el minuto uno me ayudó con la reserva y el menú y ha estado pendiente de que todo saliese perfecto. Recomiendo mucho este local, ya que tiene mucho cariño detrás, un buen producto y mezcla tradición murciana con modernidad.

restaurante en el centro de Murcia, buena cocina, ambiente agradable y trato muy atento

En general estaba todo bueno pero nada muy destacable. El pato Pekín el mas bueno. El Steak tartar es el plato que suelo probar en todos sitios, no estaba bien frio, entiendo que es mas un plato de preparar en mesa al gusto del comensal, venía ya preparado, con el toque picante de tabasco muy subido, algo soso respecto al resto de aliño, la presentación bonita pero no creo que sea cómoda para ese plato. No lo volvería a pedir. El trato amable pero algo despistado, se olvidaban cosas, los platos venían desacompasados llego un segundo y el resto estábamos sin nada. El arroz al horno estaba bueno pero no muy destacable, le faltaba mas sabor. De los dos vinos que pedimos de carta no los tenían, nos recomendaron unos parecidos que estaban buenos. El postre lo mejor, la tartaleta de limón y la tarta de queso estaban muy buenas.

Fuimos mi mujer y yo a comprar a Murcia, ya que somos de la Vega Baja, nos pilla Murcia cerca. Fuimos antes de hora de la reserva y sin problema alguno. Las alcachofas muy buenas. Las croquetas muy bien. El dueño super amable. Nos regalo una empanadilla para que la probaramos. Pedimos arroz al horno con chato murciano, muy bueno. No estábamos acostumbrados a este tipo de arroz. Es diferente al de la Vega Baja, pero lo aconsejo. Tarta de queso exquisita. Como digo el dueño de lujo. Pedí la cuenta y me dijo que si queríamos algo. Me invitó a un licor....luego hablé con el saliendo por qué tuvo un problema con una mesa de indeseables. Desde luego que volveré

Sitio de 10 en Murcia, con platos típicos murcianos y especialidad en la carne de Chato como su propio nombre indica, pero con una vuelta de hoja que llega a proporcionar a los platos un punto extra de calidad dentro de sus sabores tradicionales. Es la 2 vez que voy y ya la 1 fue bien pero esta lo bordó. Reserve con la app The Fork y tenía un descuento de 25€, el cual me aplicaron sin problema y sin distinciones con respecto a otras mesas que no lo tuvieran. Encima cambié la reserva a última hora de 14:15 a 15:00. Y aún así llegue 5 min tarde y no me pusieron ningún pero aun teniendo el local con un par de mesas grandes. Más que de agradecer. De pecado no probar de entrante el “Chato Pekín” y sus fabulosas croquetas. Imposible quedarme con una entre la de jamón y chato, ambas súper cremosas por dentro y con un súper crujiente Panko por fuera. De 10!!! Esta vez probé también el tartar de Salmón de entrante y de principal su especialidad, la chuleta de chato, con un sabor a brasa alucinante. No puedo ponerle ninguna pega a absolutamente nada. Todo buenisímo. Por supuesto cuentan con una gran Bodega de vinos para acompañar tus carnes, yo pedí una copa de un Jumilla que estaba exquisito. Para terminar, su tarta de queso. Ultra cremosa, tanto que viene servida como una explosión de tarta de queso. Ojo por que no es la típica tarta de queso americanada que ya se comercializa en todos lados, es una tarta de queso con queso azul y sabores fuertes a la par que dulces. Para mi un equilibrio perfecto, pero si esperas la tarta de queso comercial y no te gusta el sabor a queso fuerte, prueba con otro mejor! Ojo, que me fijé que la opción de Postre del tiramisú lo sirven y montan en mesa desde 0!!!. Es un espectáculo verlo, lo pediré la próxima vez sin duda. La mesa de atrás lo pidió y Jorge, el camarero que nos atendió me dio a probar de la manga Pastelera de Mascarpone, muy buena! Por último y menos importante, agradecer a Jorge, el profesional que nos atendió y que reconoció al poco tiempo que somos compañeros de Gremio y tuvimos una pequeña charla. Gracias por el servicio Jorge, estuvo de 10!!! Y gracias a todo el equipo de trabajo, me gusta comer en sitios y salir contento pero más aún llevar a alguien a un sitio que ya conozco y que esté no solo no decepcione si no que mejore la primera visita y así fue, mi amigo quedó encantado!!! Gracias.

Una calidad de la comida y del servicio exquisita. Y nuestro camarero Manuel muy atento y simpático. Un sitio de 10 para repetir

Trato y servicio muy agradable. Carta corta. Precios medio alto. La carta dividida en snack, aperitivos, primeros, arroces y segundos. El arroz un poco grasiento, pero gustó. Pero le falta "alma" propia, tengo que darle otra oportunidad, por ahora seguire yendo a otros ya conocidos o probando otros restaurantes.

Fuimos por primera vez ayer tras la recomendación de un conocido y no nos ha defraudado en absoluto: se come genial (evidentemente la gran mayoría de platos giran entorno al chato), el sitio está muy chulo y el servicio muy atento y rápido. Repetiremos.

Sitio muy bonito, camareros muy agradables y la comida exquisita, todo lo q probamos estaba buenísimo. Para repetir sin duda alguna.